Por: Mauricio Fernández Díaz
De concretarse este miércoles el hecho de que el panista Gustavo Cárdenas será candidato por el Movimiento Ciudadano que dirige Dante Delgado Rannauro a la presidencia de Victoria, estaríamos ante una venganza anunciada o bien seríamos testigos de la ejecución de una estrategia política muy bien planeada.
La invitación a una rueda de prensa enviada por el Comité de precampaña de Gustavo Cárdenas refiere que en el hotel “Las Fuentes “ propiedad del panista “El coordinador de la Comisión Operativa Nacional del Movimiento Ciudadano, Dante Alfonso Delgado Rannauro, realiza gira de trabajo por Tamaulipas, donde presentará mañana miércoles 27 de marzo formalmente al licenciado Gustavo Cárdenas Gutiérrez para que abandere la candidatura a la presidencia municipal de Victoria por dicho partido político”.
Ya con antelación se había manejado la especie de que Gustavo no se quedaría con el puñal que le clavara Arturo Soto en contubernio –de acuerdo con lo dicho por el ex precandidato panista- con el gobierno del estado, por lo que estaría en pláticas con la dirigencia del PT para ser el candidato de este partido.
Sin embargo, todo parece indicar que al sempiterno líder del PT Alejandro Ceniceros le sonaron la campana y se abstuvo de brindarle la oportunidad al miembro de los Cárdenas por lo que este buscó –y al parecer encontró- acomodo en el único partido que le quedaba libre.
Alfonso de León Perales, Coordinador estatal de este partido manifestó en el comunicado que la militancia y él en lo personal avalaban y respaldaban la postulación del panista.
Aunque queda en el aire la duda de que en realidad acepte la postulación, todo parece indicar que asi será.
Gustavo sabe que la derrota en una contienda interna a manos de un desconocido es su tumba política, su muerte dentro del juego en Tamaulipas de las contiendas electorales.
Solo le queda –de ser su presunta postulación no una simulación sino una realidad- pelear y tratar de recuperar desde esa trinchera el poco capital político que aun le queda; no tiene ya nada que perder.
Por otro lado, existe entre los panistas la certeza de que su postulación –si se da, reiteramos- sería solo una perversa estrategia del gobierno para descarrilar el proyecto de Arturo Soto y restarle votos al PAN, posicionando de nueva cuenta al desgastado Gustavo Cárdenas.
Solo que esta última hipótesis se antoja poco creíble dado que echaría por tierra el supuesto apoyo que le brindo el gobierno a Soto para derrotar al empresario hotelero y estaríamos ante una contienda electoral en la que se polarizarían los votos entre Arturo Soto y Gustavo Cárdenas dada la nula imagen del candidato priísta y su escasa fuerza de gravedad entre el electorado.
Sería una contienda PAN Vs. PAN ambos contendientes con sus respectivos contingentes de panistas, tratando ambos de sumar a los indecisos y a los priistas resentidos.
De darse el registro de Cárdenas estaremos ante un panorama muy, pero muy interesante.
Una panista contendiendo con la bandera del PRD, otro panista con la del Movimiento ciudadano y un candidato priísta que se encuentra pesimamente posicionado y no se ve como puedan sacarlo a flote.
