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2016, un año político, de promesas y de cambios

_____Tintero_____

Por Francisco Pucheta González

Superadas la modorra decembrina y la cruda etílica que envuelve a una parte de los felices mortales que invocaron al Dios Baco para embriagarse y fugarse de la realidad por espacio de casi un mes, hoy se reencuentran nuevamente con su mundo al revés y sus desesperanzas, su tedio y su carga de deudas si acaso acrecentadas por el periodo vacacional forzado que está por cerrar otro capítulo más.

La fiesta se acaba incluso para los políticos que saldrán nuevamente a la palestra a solicitar a los electores que no se olviden de ellos.

Ciertamente el 2016 es un año político en que habrá elección de gobernador, presidentes municipales y renovación de escaños del congreso local.

Quizá la parafernalia que viene implícita con el proceso electoral de año nuevo es lo que ayuda a desviar un poco la atención de los problemas graves de la ´´cuesta de enero´´, en donde todo mundo anda sin dinero en los bolsillos. Tiempo de ayunos forzados y de visita a las casas de empeño, total los bienes son para remediar los males amén de que lo bailado ya nadie se lo va quitar.

Todo gira en esa tesitura y conforme pasan las horas se van cumpliendo las cábalas.

Y así analizando los pormenores de la agenda política del estado nos topamos con que a más tardar para el 7 de enero el sacro dedo elector del PRI sacará su candidato a la gubernatura.

Previamente el 3 de enero en, Ciudad Victoria, la Federación de Trabajadores de Tamaulipas (CTM) celebrará su cónclave para dar línea e irse a la cargada con el candidato que designe el Revolucionario Institucional.

La convocatoria fijará el método de convención de delegados para la elección del abanderado tricolor, pero claro, con los dados cargados a favor de quien la cúpula priista decida arropar.

Para nadie es un secreto que esa ha sido y sigue siendo la tónica que ha prevalecido no solo en el PRI sino también en el PAN y los partidos que configuran el llamado grupo de la chiquillada.

Año 2016, el de las decisiones políticas por antonomasia, el de los pares que a mucho nos atrae por considerarlo muy por encima de los números nones.

Sea como vengan las cosas nosotros aprovechamos este espacio para desear a nuestros lectores un Feliz y Próspero Año 2016.

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