Escrito por Rafael Martínez videovigilancia
MATAMOROS, Tamaulipas.- Con 90 cámaras y más de seis computadoras, la Escuela Secundaria General No. 2 Adolfo López Mateos cuenta desde este ciclo escolar con un “big brother” que pretende erradicar el acoso escolar en la población estudiantil.
“Todos los salones y espacios de riesgo están cubiertos con cámaras y en los salones se tiene audio, de tal manera que si realizan una expresión inadecuada se registra”, indicó José Alfredo Candelaria Fuentes, director del plantel educativo.
Actualmente tienen vigilados no sólo los salones o laboratorios de cómputo o talleres sino también los accesos y estacionamientos de la escuela secundaria, a fin de evitar el robo o que, en su defecto, acudan estudiantes de otros planteles a buscar problemas.
“El ciclo escolar pasado hubo una tragedia en una escuela de Tamaulipas, por eso estamos buscando tener el control y la conciencia de los muchachos de que no deben tener prácticas de lo que se conoce como el “bullying”, aseguró al recordar el caso de Héctor Alejandro Méndez Ramírez, el niño de 12 años que falleció a causa de las agresiones provocadas por varios compañeros al interior del salón en la Escuela Secundaria General No. 7 en Victoria.
Dijo que en muchas ocasiones los padres de familia no creen a las autoridades educativas lo que les dicen sobre sus hijos, razón por la cual graban y documentan las evidencias para después mostrarlas.
“Es mejor, porque mostramos a los padres de familia que hay una conducta indebida para que ayuden a evitar eventos que pongan en riesgo la integridad de los muchachos”, enfatizó.
Sin dar a conocer la inversión que se ha realizado para la adquisición de este equipo.
Manifestó que los recursos surgieron de las aportaciones realizadas por los padres de familia.
“No tengo una cifra exacta, porque hablamos de que son 90 cámaras y 16 más que colocaremos, es bastante la inversión”, confirmó.
Señaló que este nuevo centro de mando tiene controles de voz para que los encargados se puedan comunicar a los salones de clase y advertir a los jóvenes que son supervisados si acaso no tienen maestro e incurren en conductas indebidas.
En cuanto a las sanciones a que son sometidos los estudiantes, el director de la Escuela Secundaria General No. 2 Adolfo López Mateos, dijo que “primero se les orienta y, en caso de reincidir, se sanciona a los jóvenes con una separación provisional del salón, pero al interior del plantel educativo”.
