¿Y para cuándo se pone a trabajar?

Crónicas del Sur | José Juan Tomas
Es la pregunta que miles de maderenses se hacen a diario al alcalde de Ciudad Madero, Erasmo González Robledo, quien desde el inicio de su administración parece más concentrado en la farándula política que en gobernar un municipio que se desmorona.
Entre fiestas “marcianas”, pasarelas, partidos de futbol y eventos sociales, el edil ha hecho de la pachanga su sello personal, mientras Ciudad Madero se cae a pedazos. Colonias enteras permanecen a oscuras por la falta de alumbrado público, la recolección de basura es irregular y deficiente, y las fugas de aguas negras de la Comapa Sur continúan brotando sin control, afectando la salud y la dignidad de las familias.
Lejos de enfrentar estos problemas con seriedad, el alcalde parece más interesado en la pose y el espectáculo. El resultado es evidente: Madero se mantiene en los últimos lugares de las encuestas nacionales, reflejo del desencanto ciudadano y de una administración que no conecta con la realidad de la calle.
La decepción social es palpable. Los ciudadanos critican abiertamente al llamado “marciano” González Robledo, no por ocurrencia, sino por la distancia que ha marcado entre su gobierno y las verdaderas necesidades del municipio.
La pregunta sigue sin respuesta, resonando en cada colonia abandonada y en cada calle sin servicios básicos:
¿Y para cuándo se sale a trabajar?
Porque mientras el alcalde brinca de fiesta en fiesta, Ciudad Madero sigue esperando un gobierno que gobierne.



