Por: Vicente Hernández
“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.” «Groucho Marx»
Platicando en alguna ocasión con el recién reelecto alcalde Armando Martínez Manríquez, sobre algunos ataques que desde el anonimato le lanzaban sus adversarios, coincidimos al afirmar que “Trabajo mata grilla” y este dicho se confirma una vez más, debido a los duros ataques a los que fue sometido antes, y durante su campaña electoral, con la malvada intención de manchar su imagen ante la ciudadanía, y que esto se reflejara en las urnas electorales, con la mezquina idea que de esa manera ganaría las elecciones Miguel Gómez Orta.
Al no tener un proyecto de gobierno que resultara atractivo para el pueblo altamirense, los operadores políticos del candidato de la coalición PAN, PRI, PRD Víctor Meraz y Manuel Santillán, recurrieron a lo que ellos saben hacer; correr rumores, levantar falsos, enlodar su imagen, falsear la voz de Armando mediante inteligencia artificial, y hasta intimidar y agredir, a personas que patentizaron públicamente su apoyo al entonces candidato de Morena Armando Martínez, artimañas utilizadas producto de una desesperación por ganar adeptos, y llevarlos a las urnas con engaños, ya que a falta de simpatías hacia Miguel Gómez, solo les quedaba la intriga, la mentira, y el engaño.
Un suceso de causas naturales como la escasez de lluvias, y el clima de extremo calor que se ha dejado sentir en estos últimos meses, provoco que el nivel de la laguna Champayan bajara considerablemente, lo cual fue aprovechado por estos gambusinos de la política, para pretender culpar al alcalde de la sequía, siendo esto una verdadera marranada, acusándolo además (sin presentar pruebas) de haber firmado un convenio para vender el agua del Champayan al estado de Nuevo León, sin explicar como es que se traslado el agua hasta el vecino estado: ¿En pipas, por acueducto, en cubetas, como barras de hielo? en fin, que además de infantil, esta acusación carece de toda lógica, ya que un municipio no puede hacer convenios con un gobierno estatal que no sea el propio, y de existir algún acuerdo, tendría que ser de estado a estado, previas platicas de gobernador a gobernador, pero alguna gentes mal informadas se lo creyeron, y como tal lo externaron en la redes sociales.
Pero el bombardeo de mentiras aumento, creando una especie de psicosis colectiva, y la ausencia de lluvias abono motivos para que los mercenarios de la política crearan pánico entre la población, para después presentar a su impresentable candidato Miguel Gómez como el héroe salvador de la crisis hídrica, dedicándose a repartir agua en algunas zonas donde estimaron podrían conseguir cientos de votos, medrando con las necesidades de la gente, y las fotos no faltaron de Miguel con manguera en mano llenando tambos y cubetas, y haciendo declaraciones donde culpaba a la actual administración, de que en las llaves de sus casas no saliera agua.
Y creyendo que por fin habían encontrado “el talón de Aquiles “del candidato morenista, siguieron en el engaño, pero no contaban con que la Comapa había estado trabajando durante días y noches, para abrir canales pluviales, que permitieran que subiera el nivel de la laguna, y así poder abastecer de agua a todo el municipio, esto aunado a un gran esfuerzo que ya estaban haciendo el personal de algunas dependencias municipales, como servicios públicos, ecología, transito, bomberos, DIF y protección civil, bombeando pozos artesanales, trayendo agua de otros estados para repartirlos en pipas en las colonias y ejidos, asumiendo su responsabilidad como servidores públicos.
Por tal motivo tanto esfuerzo, de tantas personas, dio frutos dos días antes de la elecciones, cuando ya cayendo la noche, las llaves empezaron a gruñir, anunciando la próxima llegada del vital líquido, que fue saliendo poco a poco en algunas zonas urbanas, para continuar su camino por las tuberías de toda la ciudad, generalizándose durante el transcurso del día siguiente, y ya pasado el mediodía estaba casi totalmente reestablecido el suministro de agua, y de acuerdo a lo anunciado por el hoy alcalde reelecto durante su primera mañanera, el Gobierno del estado que encabeza Américo Villarreal Anaya, dono al municipio de Altamira 12 pipas nuevas, para el transporte de agua, para cualquier emergencia que se presente, además de la colocación de ocho tanques de gran almacenaje de agua, instalados en lugares estratégicos de varias zonas del municipio.
El regreso del agua a los hogares, genero frustración, enojo, y desconcierto en el equipo de Miguel Gómez, ya que basaron su estrategia de campaña en la problemática del agua, la cual estaban seguros no se resolvería antes del dos de junio, pero sus ataques y campaña desinformativa no paro, y aun violando la veda electoral seguían repartiendo agua, a nombre del candidato Miguel Gómez.
Al final de la jornada electoral, los resultados en las urnas no fueron favorables para el candidato pianista, ya que con todo y sus mentiras, agresiones y marrullerías, de acuerdo al PREP solo obtuvieron 9 mil 713 votos, contra los 38 mil 705 votos que Armando Martínez obtuvo, al contabilizarse el 68% de actas la mañana del día de hoy, con lo cual queda demostrado que: “Trabajo mata grilla”
