Con información de Milenio
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha comparado el proceso electoral en México con el de Estados Unidos, sugiriendo que en México las elecciones son más suaves en comparación con la contienda política más áspera que ocurre en el país vecino.
En una conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Obrador minimizó los ataques de la oposición hacia su gobierno, como los relacionados con el Tren Maya o la contaminación del agua, al señalar que en Estados Unidos, dichos ataques significan la apertura de juicios contra candidatos.
«Todos quieren sacar raja, en general, no es un partido, todos, es una contienda política, vean lo que está sucediendo en Estados Unidos y ahí se llevan fuerte, no aquí pura diplomacia. Aquí es como un día de campo en comparación con lo que sucede allá, estamos hablando de juicios a los candidatos», expresó el presidente.
López Obrador destacó que en Estados Unidos las campañas electorales implican lidiar con jueces que actúan como candidatos, la apertura de expedientes y enfrentar acusaciones. En contraste, en México, según él, hay más urbanidad política y se evitan las fabricaciones de delitos y la eliminación del derecho de participación de los candidatos.
El presidente consideró que las elecciones en México se están llevando a cabo de manera tranquila y afirmó que durante sus campañas presidenciales no enfrentó ataques significativos. Sin embargo, recordó episodios pasados de campañas electorales en las que él fue objeto de campañas de desprestigio y ataques mediáticos.
Además, López Obrador aprovechó para aclarar que no está en contra de la clase media, sino que ha criticado a un sector específico que él considera aspiracionista.
Estas declaraciones del presidente reflejan su percepción sobre la naturaleza del proceso electoral en México y en Estados Unidos, así como su postura ante las críticas y ataques políticos.
