María Salinas Sánchez, una mujer de 86 años, completó sus estudios de perito mercantil en 1954, pero no pudo obtener su título en ese momento debido a un detalle burocrático. La razón fue que no había realizado el servicio social de la Sección Femenina, un requisito nacional para las mujeres en ese momento.
Casi 70 años después, a la edad de 86 años, ha recogido en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) el título que la acredita como Perito Mercantil, sintiéndose «abrumada» por el interés mediático y la avalancha de fotos y muestras de cariño que ha recibido por el acto.
Hace varios días, sus hijos le comunicaron que la rectora de la UPCT, Beatriz Miguel, le entregaría en mano su tan ansiado título, expedido por la institución docente con fecha actual, aunque con la mención de que los estudios se finalizaron el 9 de junio de 1954.
Para llegar a este anhelado momento, fueron necesarios nueve meses de trámites con el Ministerio de Educación y Formación Profesional para lograr la homologación.
Muy emocionada, María ha relatado que después de 5 años de estudios en la antigua Escuela de Comercio, no pudo obtener el título porque no había realizado el servicio social.
«Era otro tiempo. Era otra vida», afirmó María, recordando que en 1954, se puso a trabajar con su padre, que era agente comercial, y al poco tiempo se casó y se dedicó a la familia.
De aquellos años estudiantiles, María recuerda que cuando iba a terminar el curso en Carmelitas, el colegio en el que estudiaba, no tenía muy claro qué hacer, pero las monjas insistieron en que estudiara y asistiera a la universidad.
En el acto de concesión del título, la rectora informó que todo comenzó gracias a una de sus hijas y al profesor Juan Patricio Castro, quien logró encontrar el expediente académico para realizar el trámite con el Ministerio. La rectora invitó a otras personas en estas circunstancias a solicitar a la Universidad la tramitación de su título universitario, señalando que el caso de María Salinas es un ejemplo de que «las condiciones que hoy tenemos las mujeres no siempre las tuvimos; el acceso a la Universidad y titular no era tan fácil».
