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Sentido Común Los juniors: Volar con alas prestadas

Por: Mauricio Fernández Díaz

Hijos de funcionarios lucran con la marca Morena

Ciudad Victoria.- En 2015, muchos de los que hoy usan chaleco guinda y se declaran 4T vivían cómodamente del PRI y tachaban de loco a Andrés Manuel López Obrador; pensaban que Morena nunca llegaría a ser un partido grande. Solo unos cuantos soñadores, verdaderos marginales, ayudaron al tabasqueño a fundar la agrupación. Por ellos, por sus asambleas, por su trabajo, se venció al PRIAN de forma aplastante en 2018. Pero ahora ciertos individuos buscan tomar la bandera de la transformación para ocupar candidaturas y medio expulsar a las bases.

Hay dos personas que han atraído la atención recientemente por su intenso activismo político: Marco Antonio Batarse Ferrel y Américo Villarreal Santiago. Nadie debería juzgarlos por eso, pues están en su derecho. Pero ya que saltan a la política, y que se empeñan en publicarlo, conviene cuestionar los propósitos de ambos. ¿Son como López Obrador, luchadores sociales? ¿Todo lo que quieren es ayudar a los de abajo?

Estas preguntas son muy pertinentes porque miden la honestidad de sus intenciones; además, tarde o temprano los confrontarán los rivales con esos cuestionamientos porque la política, básicamente, es debate.

Desde el año pasado, el dúo Batarse-Villarreal recorre las regiones del estado promoviendo un adefesio electoral llamado Avanzada Tamaulipeca, adefesio porque en el estado hay un partido ya posicionado en las preferencias y se llama Morena. Entonces, quién sabe dónde vaya a colocase el tal Avanzada Tamaulipeca.

Ahora, ¿cuál es el currículo, la trayectoria política o de servicio de Marco Antonio Batarse Ferrel? Se mueve como si toda su vida la hubiese dedicado a las causas democráticas o sociales.

Pero, indagando un poco en su pasado, lo más destacado que ha hecho es ser proveedor del gobierno municipal de Padilla, en el período 2018-2021, siendo alcalde Edgar Eduardo Alvarado García, del PAN. Al menos, salió su nombre publicado en el Período Oficial del Estado, el 20 de octubre de 2021, y en una lista de la administración municipal, junto con su registro federal de contribuyente, BAFM890512 I37.

Por cierto, el panista Alvarado García se hizo famoso por enviar su voz grabada a la ceremonia de El Grito de Independencia, en 2020, para ausentarse por supuestos problemas de COVID. Semanas después, el 30 de octubre, su casa fue rafagueada por un grupo armado.

No existe, pues, rastro alguno de activismo político, trabajo social o de servicio a la gente en la historia de Marco Antonio Batarse Ferrel, de 34 años. Pero ahora, insólitamente, promueve la transformación. ¿Qué es eso?

Este año, el 5 de enero, Batarse Ferrel y Américo Villarreal Santiago aparecieron en un acto abiertamente partidista, en Reynosa. Se habían reunido obreras del Sindicato Industrial Autónomo de Operarios en General de Maquiladoras de la República Mexicana (Siamarm) para oír el conversatorio “Las Mujeres en la Política en Reynosa”. Y era de carácter partidista por el nombre del supuesto organizador: Para Las Morras Es Claudia. Infantilmente, ocultaban el apellido de la tal Claudia, pero todos hablaban de Sheinbaum, jefa de la Ciudad de México y aspirante de Morena a la presidencia en 2024.

Así que Batarse Ferrel y Villarreal Santiago andaban en actividades morenistas. Pero, ¿qué hacían en un conversatorio de mujeres? Una publicación fronteriza lo justificó así: el sindicato “brindó un agradecimiento a Américo Villarreal Santiago, Marco Antonio Batarse Ferrel y a la diputada Marcela Fuente, de la Ciudad de México, por su apoyo al evento”.

Está claro: la dupla Batarse Ferrel y Villarreal Santiago promueven el voto por Claudia Sheinbuam. Ojalá que no la nieguen a la hora de la verdad, como Pedro a Jesús.

El verdadero cerebro de esta seudoestructura (la Avanzada Tamaulipeca) es Américo Villarreal Santiago, y toca el turno de examinar sus credenciales. El licenciado Villarreal Santiago está peor que Batarse Ferrel, lo que ya es mucho decir. Hasta hace poco, cuidaba los becerros del rancho familiar, loable labor, pero nada socialmente comprometida ni transformadora. Años atrás, se lo veía en la Secretaría de Comunicación Social del PRI, en el más oscuro anonimato.

Sin embargo, ha resultado que los dos, Américo Villarreal Santiago y Marco Antonio Batarse Ferrel, son ahora como Churchill y Roosevelt, dos genios de la política, que llegaron para transformar a Tamaulipas en un estado más justo, más próspero y más seguro.

Estos aprendices de brujo no llegan a ser ni buenos representantes de casilla. En realidad, están jugando con la gente y con los partidos que representan.

Somos conscientes de que uno es hijo del gobernador Américo Villarreal y el otro de Marco Antonio Batarse, funcionario de la UAT, pero evitaremos la injusticia de culparlos a ellos por sus desatinos. Los juniors ya son algo mayorcitos y deben responder de sus actos.

A uno y otro les importa un bledo la transformación social; quieren el poder, y cuentan para ello con Morena.

La Avanza Tamaulipeca es nada, mera cáscara para arrojar al basurero. Aquí el único favorito es Morena, pero Villarreal Santiago comprobó que no tiene ninguna influencia ahí para sacar candidaturas.

Todos sus intentos por forzar a Mario Delgado a cumplir sus deseos políticos han sido en vano. Más aún, a Delgado lo ha fastidiado su campaña a favor de Claudia Sheinbaum. Mario fue el secretario de Finanzas de Marcelo Ebrard cuando este llegó a la jefatura de Gobierno en 2006. Le debe su ascenso en el servicio público y hasta su cercanía con López Obrador. Por eso Delgado solo puede ver como rival a quien apoye a Claudia Sheinbaum.

Cerrada cualquier negociación con el líder de Morena, Villarreal Santiago ahora se la juega con Sheinbaum y espera que ella pueda conseguir algunas posiciones en caso de ser la candidata presidencial. Como se ve, son puras posibilidades, no compromisos.

El plan B de Villarreal Santiago es meterse en alguna lista o candidatura por medio del Partido Verde, ya que este recibirá posiciones de Morena como resultado de la alianza. Su verdadera avanzada es Marco Antonio Batarse Ferrel, recién incrustado en ese partido en Organización Política. ¡Mejor que se regrese a Padilla como proveedor del municipio!

En su ambición, Villarreal Santiago acude a eventos del Gobierno del Estado como representante del Ejecutivo… ¡pero él es consejero estatal de Morena! Es hombre de partido, toda la semana realiza actividades partidistas y no puede llevar esa representación sin reventar la equidad de la competencia.

La dupla Villarreal Santiago-Batarse Ferrel solo quiere utilizar a Morena para satisfacer sus deseos, burlándose de Mario Delgado, de las bases, de la verdadera militancia y de las personas necesitadas que apoyan al partido porque lo creen diferente al PAN.

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