Por Oscar Díaz Salazar
El trasiego de militantes y directivos de un partido político a otro, conforme a los muy particulares intereses y necesidades de Américo Villarreal Santiago, alias El Tres, no es algo nuevo, ni comenzó con la maroma de Marco Batarse, quien dio un triple salto mortal desde la representación de Claudia Sheinbaum en Tamaulipas (morena) a regentear el Partido Verde en Tamaulipas, con el cargo formal de Secretario de Elecciones del
Comité Directivo Estatal del PVEM.
En esos repentinos cambios de humor, de aliados, de estrategias y de amigos que caracterizan al “Tres”, no hace mucho tiempo ordenó a su (nuevo) mejor amigo en Reynosa, el hoy delegado de SEBIEN, Luis Miguel Iglesias, que movilizara a su gente, para que se afiliaran a morena y votaran por los candidatos de la AVAnzada (entiéndase sus candidatos) en la elección estatal de Consejeros de morena. Luis Miguel Iglesias no tuvo recato, pena ni vergüenza en involucrarse en la elección de morena, cuando aún se ostentaba como presidente del Comité Municipal del Partido Verde en Reynosa.
Está visto que Ameriquito no sabe de lealtades partidistas, ni afinidades ideológicas, ni compromisos con organizaciones políticas. Ni el Tres ni sus achichincles son hombres de partido, de ahí se entiende la razón de colocar su sello personalísimo a la acciones políticas que realizan, siendo la AVAnzada el membrete con el que si se identifican, porque sirve única y exclusivamente a sus intereses y ambiciones, cosa que no ocurre con los partidos que postularon a su padre, PT, Verde y morena, por si se les había olvidado.
