Política

La Comuna

Otro JR chafa

José Ángel Solorio Martínez

El Director de Enlace Legislativo -o algo así- de la Secretaría General del gobierno de Tamaulipas -o sea de la IV T-, Rómulo Pérez Sánchez -otro JR que disfruta de la ubre presupuestaria-, es inexistente; tanto en su operación -no ha hecho nada relevante con los legisladores de MORENA en el Congreso local-, como en el sentido legal, jurídico: su cargo, no aparece en el organigrama oficial de esa importante dependencia.
O si aparece: es un mapa de personal pirata, toda vez que no ha sido aprobado por la Legislatura tamaulipeca actual -hasta donde se sabe-.
(Leer: Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Tamaulipas. Promulgada por el gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, el martes 17 de enero de 2017).
De otra forma: trabaja -es lo que asegura él- sin cartera y usurpando funciones. Probablemente, estemos ante un caso de vulneración de la ley orgánica de la administración pública y ante material para el responsable de indagar a funcionarios que -se infiere, es el caso- son aviadores; más claro: no tiene personalidad jurídica para autonombrarse director de un área que sólo existe en la imaginación de él y su padrino -otro, JR-.
Para acabar de agraviar la inteligencia del Congreso y de la militancia de MORENA en Tamaulipas, el JR Pérez, no ha renunciado a su cargo partidista que desde hace tiempo ocupa: la presidencia del Consejo Político del partido lopezobradorista en el estado.
Otra actitud abiertamente delincuencial.
Ya el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que todos los funcionarios de partido, deben renunciar a su cargo si se suman a la administración pública.
El plurinominal -cobra en varias nóminas: gobierno, partido y Congreso; esto último se infiere, se presume- a su corta edad en la actividad administrativa es una fichita.
¿Qué ha hecho como enlace del Ejecutivo estatal con el Poder legislativo?
¿Qué desempeño ha tenido como presidente del Consejo Político Estatal de MORENA en el estado?
Su más reciente tarea, fue llevar a observadores electorales un estímulo económico de parte de los guindos, en el proceso extraordinario del 19 de febrero.
Muy probablemente haya rasurado los sobres: sólo llegaron mil pesitos a los mirones electorales.
Su labor como interlocutor congresal, ha sido de lo más ineficaz. El más reciente fracaso, fue el rechazo de la oposición para la remoción del fiscal carnal. Ya estaba a punto de lograrse esa reforma constitucional; se cayó de última hora.
Otra vez, la relación entre la bancada de MORENA con los otros grupos parlamentarios -PRI, PAN, MC- llegó a punto cero.
¿Se considera en la IV T un genio al JR Pérez, como para darle la oportunidad de ocupar dos relevantes cargos en la vida partidista y en la actividad gubernamental?
Se colige que su padrino -el otro JR- lo considera como todo un talento de la política de la administración pública.
MORENA corre el riesgo de enfrentar al INE por la evidente transgresión de su vida interna y por conculcar los derechos de la militancia guinda. Existen varias pruebas sólidas de su vida ambivalente: informaciones periodísticas, lo ubican como empleado de gobierno al tiempo que se mueve como funcionario de partido.
¿Es legal que cobre en ambas partes?
¿Es correcto que la IV T, se exhiba de esa forma y dar piedras a la oposición que se muere por apedrear el techo de cristal del gobierno de Américo Villarreal Anaya?
¿Es estratégico, táctico, para MORENA, darle más argumentos al INE -enemigo número uno del lopezobradorismo- para seguir con su intrusión en las dinámicas eleccionarias internas?
¿No tiene la IV T, personas capaces para desempeñar esos cargos?
¿Por qué confiar, en un sujeto que lo primero que debió hacer con los diputados morenistas, es sugerirles darle el visto legal a su responsabilidad?
Desesperanzador: hasta ahora, no ha salido ni un JR bueno…

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