Por: Vicente Hernández
“No niego los derechos de la democracia; pero no me hago ilusiones respecto al uso que se hará de esos derechos mientras escasee la sabiduría y abunde el orgullo.”
«Henry F. Amiel»
De acuerdo a una estimación, los despidos de personal de casi seis mil plazas en el INE, por el llamado Plan B, que trasgrede la economía de este instituto electoral, costara 3 mil 500 millones de pesos que desembolsara el gobierno al aprobarse la reforma a la ley electoral, así contando con el voto a favor de Morena, y los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México en la Cámara de Diputados, fueron quienes aprobaron la madrugada del pasado miércoles un paquete de reformas a las leyes secundarias, que incluyen la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales; la Ley General de Partidos Políticos; la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; Ley General de Comunicación Social, y la Ley General de Responsabilidades Administrativas, además de una nueva Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.
¿Que tantos millones pueden ser, que no se puedan cargar al erario nacional para satisfacer en parte la sed de poder del inquilino del palacio nacional?, pero primordialmente estas reformas nos llevarían a regresar al sistema electoral a los tiempos del Priato, en el que la Secretaria de Gobernación era la encargada de organizar las elecciones, contar los votos, y después de algunos días decirle al pueblo votante quien gano, a los tiempos en el que resultaba fácil para el titular de la Secretaria de Gobernación Manuel Bartlett, responsable de organizar las elecciones de 1988 en las que salió electo Carlos Salinas de Gortari del PRI, el anunciar que el sistema “se había caído”, y que su oponente Cuauhtémoc Cárdenas, del Frente Democrático Nacional, que antes de esta providencial caída llevaba una considerable delantera, había perdido por muchos miles de votos.
Con la aprobación de estas reformas, queda demostrado que la cuarta transformación no es para avanzar, sino mas bien es para retroceder como los cangrejos, porque esgrimen que este sistema de gobierno implantado desde hace mas de cuatro años por Morena, es “Democrático” cuando en realidad es un gobierno “Autocrático” que de acuerdo a la definición: en dicho sistema de gobierno, el mandatario no tiene el deber de responder de sus acciones ante ningún tipo de control, o mecanismo político y social, casi casi tirándole a la dictadura, y de no frenarse en los tribunales esta embestida al INE, se estará regresando a los tiempos del pillaje, y de las elecciones de estado.
Dirán los fans de la 4T, que no importa que se gasten 3 mil 500 millones de pesos con tal de que los consejeros corruptos del INE no ganen mas que lo que gana el presidente de la república, y que con esta medida se ahorraran millones de pesos que se dejaran de pagar a los neoliberales, vendepatrias, y enemigos de la cuarta transformación, que se refugian en el INE, gozando de fabulosos sueldos, sugiriendo que en su lugar pongan a los Servidores de la Nación que serán analfabetos, e ignorantes, pero que son honrados, fieles, y militantes de Morena tal y como el pueblo bueno los necesita.
Uno de los puntos de gran importancia, es el tema económico, ya que una vez aprobadas y publicadas estas reformas, los recursos presupuestales destinados al INE, a este organismo les será prohibido “destinar ahorros, economías o remanentes” a la constitución u operación de fideicomisos, y en caso de que se presenten subejercicios o ahorros, estos deberán ser reintegrados a la Tesorería de la Federación, pues “queda prohibido al Instituto realizar erogaciones, reasignaciones o crear nuevos programas o proyectos con cargo a ahorros y economías” de su presupuesto.
