Conmociona a Tijuana el caso de una posada clandestina donde unos 80 menores de edad fueron alcoholizados
Algunos jóvenes lanzaron rocas a los agentes, la dueña del lugar dijo que se trataba de una fiesta privada
Tijuana.- Tras una denuncia ciudadana, elementos de la Dirección de Inspección y Verificación suspendió una fiesta clandestina durante la noche del sábado, en un domicilio particular de la colonia Unión, en la delegación municipal Playas de Tijuana.
El denunciante señaló que en la vivienda ubicada en la calle Francisco Javier Mina, cobraban entre 200 y 250 pesos por ingresar a una posada y consumir distintas bebidas alcohólicas.
Los inspectores arribaron al lugar y detectaron la presencia de alrededor de 80 personas de entre 15 y 18 años, muchos de ellos en notorio estado de ebriedad, y quienes no pudieron acreditar la mayoría de edad ante las autoridades, por lo que se procedió a la suspensión del evento y desalojo del mismo.
Durante la diligencia, la propietaria del predio entró en contradicciones, asegurando que se trataba de una fiesta de cumpleaños privada e intentó impedir el acceso a los inspectores, quienes además fueron agredidos verbal y físicamente por algunos asistentes, los cuales lanzaron algunas rocas e incluso intentaron arrollarlos con un vehículo.
Cabe señalar que mientras los inspectores municipales realizaban su trabajo, algunos vecinos se acercaron para manifestar su inconformidad por la posada clandestina, denunciando que había menores de edad alcoholizados y convertida la zona en un caos.