La importancia de la Ciudad de México en «Bardo» la cinta de González Iñárritu que va al Oscar
Se ha confirmado que la cinta “BARDO, Falsa Crónica de Unas Cuantas Verdades” será la encargada de representar a México en los Premios Oscar 2023
“BARDO, Falsa Cro´nica de Unas Cuantas Verdades” es la más reciente película del director mexicano Alejandro González Iñárritu y será la encargada de representar a México en los Premios Oscar en 2023. Así lo dio a conocer la tarde de este jueves 29 de septiembre la cuenta oficial de Twitter de la Comisión de Filmaciones de la Ciudad de México.
Escrita, dirigida y producida por Iñárritu, “BARDO, Falsa Crónica de Unas Cuantas Verdades” ha sido descrita por el propio director como es una experiencia épica y visualmente envolvente que fue grabada en diversas locaciones, entre ellas la Ciudad de México, por lo que la capital mexicana resulta trascendental en la realización de este filme.
Una historia basada en el propio Iñárritu
La trama sigue a Silverio (interpretado por Daniel Giménez Cacho), un renombrado periodista y documentalista mexicano que vive en Los Ángeles. Luego de recibir un prestigioso premio internacional, el protagonista de este filme (Silverio) se ve obligado a regresar a México, sin saber que este viaje lo llevará a una experiencia existencial, pues se enfrentará a un viaje en el que sus miedos y recuerdos acechan constantemente el presente, lo que inundará su vida de una sensación de desconcierto y asombro.
Al enfrentarse a un retorno desconocido a su país natal, Silverio se enfrenta a preguntas universales sobre la identidad fracturada que vive en él, al mismo tiempo que pone en duda la sensación inefable del desplazamiento, la paternidad, así como la violencia, la migración desesperada, la historia de México y la mortalidad.
Una historia basada en el propio Iñárritu
Este filme retrata las propias inquietudes de su director, quien reveló que su familia y él dejaron la Ciudad de México y emigraron a California hace 21 años: “Dejar atrás tu país conlleva esperanzas y planes para el futuro, pero inevitablemente, también incertidumbre, contradicciones y paradojas.
Iñárritu aseguró que “migrar es una forma de morir, de renacer y reinventarse muchas veces. A los 59 años, la migración última y definitiva se acerca: la muerte, frontera inevitable que no pide pasaporte, te obliga en ocasiones a poner las cosas en orden. Los recuerdos y las emociones de diferentes tiempos y espacios han aparecido en un orden no cronológico y están todos entrelazados y plasmados en esta película”, escribió sobre lo que inspiró a su más reciente creación.
