TAMAULIPAS.- Justicia, es lo que exige el padre del niño que fue asesinado el 25 de diciembre del 2021 presuntamente por su madre y padrastro, quienes permanecen recluidos en el Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Altamira.
José, quien es el padre del menor aún no puede dar crédito de la tragedia, toda vez que el cuerpo del niño presentaba una perforación en el intestino y una costilla fracturada, lesiones que fueron producto de la violencia que vivía.
“Pido justicia no es justo que su madre haya sido capaz de encubrir al padrastro, ella quiso presentar testigos falsos de que el niño era inquieto y que se había caído de un árbol, pero alguien dijo lo contrario y presentó una foto donde mi hijo un mes antes tenía el ojo morado, mi hijo sufría de maltrato, su hermanita me lo dijo alguna vez, le pegaban mucho, su padrastro le gritaba”.
El señor José vive en la colonia Adriana González, mejor conocida como el Chipus y en donde el
niño de dos años era conocido, por lo que su muerte conmocionó a todo el sector de Madero.
La autopsia realizada por el Servicio Médico Forense confirmó que el infante murió por un choque séptico, deshidratación, perforación intestinal y peritonitis, además de la costilla fracturada.
El crimen ocurrió en la colonia Infonavit de Tampico, al ver que no reaccionaba por los golpes recibidos, la madre de nom
