Ya no hay espacios
Con la llegada de al menos 100 nuevos deportados todos los días por Reynosa desde Estados Unidos, ha empeorado la saturación y ocupación de la Plaza de la República.
El campamento improvisado alberga a más de 2 mil personas, incluyendo menores, por ello abundan las casas de campaña, sobrepasando todas las jardineras, quiosco, sillas metálicas e incluso los andadores.
Los árboles se utilizan como tendederos o bases de resistencia para cobijas o lazos que después se usan para protegerse del sol.
“Las deportaciones siguen llegando hacía esta frontera pero sí se han hecho más evidentes en las últimas semanas con 100 personas cada día, no todas se quedan en los campamentos o se van a los albergues, ya que su plan es volver a cruzar, pero sí, esto complica la saturación que ya tenemos en la plaza, principalmente con los menores”, mencionó Ricardo Calderón Macías, delgado en Reynosa del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM).
La semana pasada se efectuó en este sitio un operativo de vigilancia con personal de protección civil y bomberos, al detectarse dentro de los pequeños pasillos, que algunas familias habían colocado tanques de gas, así como conexiones eléctricas mal ejecutadas que ponían los ponían en riesgo.
La preocupación de las autoridades incrementa cada día.
“Se organizan brigadas para traerles de comer, se están haciendo pruebas de detección al Covid-19 y los que salen positivos se van a aislamiento, a casas de renta o lugares que son financiados por el estado y también por asociaciones civiles”.
La mayoría de migrantes que está en la plaza provienen de Centroamérica, de países como Honduras y Guatemala.
El crecimiento de este campamento se ha evidenciado más este mes, ya que la primera semana de agosto todavía se podía caminar por las orillas de plaza, mientras que ayer, era una labor casi imposible, pues las casas de campaña estaban casi al bordo.
Aunque a finales de marzo cuando todo inició, el campamento solo tenía a 200 personas.