PASADO MERIDIANO
GRICELDA GUERRA ROMERO
Antes de que concluyera esta semana, se dio una noticia en la capital del estado que llamó la atención: la renuncia de la exdiputada local Alejandra Cárdenas Castillejas al partido de toda su vida, el PRI. Según la ahora expriista, la renuncia es de carácter irrevocable, al considerar que el Revolucionario Institucional perdió de vista sus objetivos, alejándose de la gente y olvidando la justicia social como ideología que lo caracterizaba, perdiendo su vocación de estar cerca del pueblo.
En la misiva entregada al Comité Directivo Estatal, extendió su agradecimiento al partido y a sus militantes por la oportunidad de participar en el servicio público.
Pues bien, una renuncia más que se da al interior del partido, que día con día se desmorona sin que nadie pueda impedirlo. Una renuncia que pesa y mucho para un partido en agonía, que de dominar Tamaulipas, ahora se tiene que conformar con una diputación local, y por la vía plurinominal. Esta fue a parar a las manos de su actual dirigente estatal, quien, por cierto, no parece tener muchas ganas de sacar adelante y rescatar la dignidad del partido, siendo alguien a quien el cargo le cayó sin mayor esfuerzo, porque no había mucho de dónde escoger.
Sin duda alguna, el PRI perdió un valioso elemento, de ahí la oleada de reacciones que generó. Muchos consideran que Cárdenas era de lo mejorcito que tenía el partido, por lo que, sin duda alguna, fue la mejor decisión que pudo tomar.
Por lo pronto, Alejandra Cárdenas ya ha tenido ofrecimientos, y habremos de ver si decide o no aceptarlos, aunque en su renuncia deja abierta esta posibilidad al aclarar que estaría desde otras trincheras. Incluso la noche del viernes ya se especulaba sobre un posible cargo estatal.
Mientras tanto, en el PAN ya andan alborotados con la renovación de la dirigencia nacional. Y es que con las últimas que han tenido, en lugar de sumar, restan, perdiendo valiosos espacios en el país, y aún así esos exdirigentes hasta se jactan de sus “logros”.
Pero como dicen, es tiempo de mujeres. Una de ellas está empujando fuerte para que sea por primera vez una fémina electa para estar al frente del partido azul. Dicho partido solo una vez ha sido dirigido por una mujer, y eso porque fue por rebote, al entrar Cecilia Romero a sustituir, solo por tres meses, a Gustavo Madero Muñoz, quien pidió licencia para reelegirse como dirigente en 2014.
Motivo por el cual anduvo por tierras tamaulipecas Adriana Dávila Fernández, quien aspira a convertirse en la primera dirigente del blanquiazul. Para ello, no solo pide, sino exige que haya piso parejo, pero a como se vieron las cosas, los dados están cargados a un lado. Dirigentes municipales, diputados locales, regidores y militantes le hicieron el vacío, ya que no la acompañaron a la conferencia de prensa que convocó en Reynosa. Pese a ello, la panista hizo un llamado para que la militancia acuda el próximo 10 de noviembre a votar por quien estará al frente del PAN nacional, y se termine con la sucesión partidista de grupos de amigos.
Mientras tanto, en Matamoros hay buenas noticias, luego de que se diera a conocer que la subestación de bomberos, ubicada en la avenida Marte R. Gómez, ya inició operaciones nuevamente.
Con esto, se podrá brindar ayuda a la población del sur de Matamoros, al acortarse los tiempos de respuesta de los elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos. Aunque tendrán un horario establecido en esta subestación, la ayuda será de mucho valor para las familias de esta zona de la ciudad, al recortarse el tiempo de respuesta.
