Fumar: ¿Es un placer, genial, sensual?
Por: Vicente Hernández
“Algunas personas buscaron consuelo al fumar, después de descubrir que su ser querido acababa de morir por el cáncer”.
«Mokokoma Mokhonoana.»
♪Fumando espero al hombre a quien yo quiero, tras los cristales de alegres ventanales y mientras fumo, mi vida no consumo porque flotando el humo me suelo adormecer…♫ esta es parte de la letra del Tango “Fumando espero” (1922) de Félix Garzo que escuchamos con Libertad Lamarque y Sarita Montiel entre otros y otras intérpretes, y en este cadencioso Tango nos dice que el fumar no es nocivo para la salud sino todo lo contrario, que fortifica la actividad sexual, ya que en su versión original dice: ♫Tras la batalla en que el amor estalla, un cigarrillo es siempre un descansillo y aunque parece que el cuerpo languidece, tras el cigarro crece su fuerza, su vigor♪ algo así como fumarse una pastilla de Viagra.
Desde el estreno de este Tango, han transcurrido 98 años durante los cuales han fallecido millones de personas a causa de cáncer pulmonar, y en la mayoría de los casos debido al habito de fumar cigarrillos, y según una estimación de la Secretaria de Salud, en Mexico cada año mueren cerca de nueve mil mexicanos por cáncer de pulmón, y el 85 por ciento de los casos de esta enfermedad está relacionado directamente con el consumo de tabaco, ya que cada año se diagnostican alrededor 500 mil casos y de continuar con esta tendencia, en el 2030 se tendrán 2.7 millones de nuevos casos.
En lo personal no acostumbre a fumar, salvo en mi juventud y en muy contadas ocasiones al calor de las copas, y por no ser el “lunarcito” entre mis compañeros de parranda, pero sin que me creara una adicción, y me obligara a comprar una o dos cajetillas de cigarrillos diariamente, en cambio si he tenido amigos que fumaron como chimeneas, y hoy están desgraciadamente bajo tierra, o como se dice “Ya chuparon faros” cuando alguien fallece, y aunque este dicho no es muy popular por estos días, suele ser bastante común entre la gente mayor, porque cuentan que este dicho se remonta hasta los tiempos de la revolución mexicana, cuando se llevaran al paredón a los traidores y los enemigos; y antes de fusilarlos se le cumplía al infortunado un último deseo, que generalmente era fumar un cigarro de la marca “Faros”, los cuales eran muy famosos por aquella época al tener precios muy económicos.
Es muy común escuchar a los que beben alcohol, o fuman diariamente decir: “No tengo vicio, yo dejo de tomar y de fumar cuando quiera” lo cual es una verdadera falacia, ya que el alcohol al igual que el cigarro, es muy difícil de dejarlo cuando el habito está muy arraigado, y aunque conozco amigos que dejaron de beber alcohol gracias a doble “A” el cigarro no lo han podido dejar, y aun con las presiones de las autoridades sanitarias, contra las compañías tabacaleras para que en la cajetilla se inscriban advertencias sobre el peligro de contraer cáncer al abusar de sus productos, ahora ya encontraron la manera de darle vuelta a la ley, sacando a la venta un nuevo producto que promocionan como inocuo, pero que es igual o peor de dañino que los cigarrillos: El vapeador.
Un vapeador, también conocido como cigarrillo electrónico o vaporizador, es un dispositivo electrónico diseñado para simular la sensación de fumar tabaco, pero de acuerdo a un estudio realizado por el Centro Oncológico Integral de la Universidad Estatal de Ohio-Hospital Oncológico Arthur G. James, el Instituto de Investigación Richard J. Solove y la Facultad de Salud Pública (Estados Unidos), las personas que fuman y vapean, tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón que las personas que solo fuman, y esta combinación se da, porque ante familiares, en el trabajo, y en restaurantes, los adictos a la nicotina utilizan el vapeo, pero en la intimidad fuman cigarrillos, con lo cual están tomando un atajo para llegar mas pronto al cáncer pulmonar, y de ahí a la muerte solo hay un paso.
Hoy día, es muy común observar como los jóvenes usan vapeadores por moda, o por tratar de engañar a sus padres al decirles que cuidan su salud al no fumar cigarrillos, pero a diferencia de los cigarrillos tradicionales, los vapeadores no queman tabaco, sino que calientan una solución líquida llamada e-liquid o jugo para vapear, pero este líquido se convierte en vapor, que es inhalado por el usuario, y al hacerlo está inhalando su muerte, porque al fumar nicotina o consumir alcohol, lo primero que hay que saber, es que ninguna de las dos opciones es saludable, ambas provocan consecuencias negativas, sobre todo a largo plazo, sin embargo, podría decirse que una de estas opciones es peor. ¿Todavía quieres fumar o vapear?