Recupera la CNC en Altamira sus instalaciones y va tras lo robado
Por: Vicente Hernández
Después de nueve años de haber tomado protesta José “Pepito” Enríquez Reyes, (2015) como delegado del Comité Municipal Campesino, conocido antiguamente también como la “Casa del Campesino” perteneciente a la CNC, la dirigencia estatal el pasado fin de semana recupero las instalaciones que comprenden, además de las oficinas, salón de actos y cuatro locales medianos, y dos locales grandes, uno de los cuales la ocupa desde hace muchos años la Oficina Fiscal del Estado, y en el piso superior, una clínica dental que generan en rentas un estimado superior a los 60 mil pesos mensuales conservadoramente.
De acuerdo a los estatutos internos de la CNC, el periodo asignado a cada delegado es de cuatro años, por lo cual si a José Enríquez le fue tomada la protesta en noviembre del 2015, tendría que haber dejado el cargo en noviembre del 2019, pero debido a la proximidad de la pandemia del Covit 19 se aplazaron las elecciones para elegir un nuevo delegado, continuando por otros cuatro años Enríquez Reyes, y fue entonces cuando las bases campesinas le pidieron a la directiva estatal el cambio, pero por el tortuguismo burocrático, y la poca insistencia de los ejidatarios, corrieron otros dos años hasta el 2021, cuando los ejidatarios cansados de tantas largas, tomaron las instalaciones de la sede campesina, pero solo por unas horas, llegando a un arreglo en el cual en los siguientes días se lanzaría la convocatoria, pero no sucedió así, debido quizás a la intervención del ex síndico, ex dirigente cenecista y ex presidente del PRI Eulogio Sánchez de la Rosa, protector de José Enríquez.
“Aun y cuando desde su creación la CNC ha sido uno de los tres sectores puntales de la estructura del PRI, existe libertad de militar en el partido que el ejidatario o ejidataria desee, pero solo podemos hacerlo de manera individual, y no arrastrando a toda la organización campesina, como lo hizo Pepe al declarar públicamente que la CNC se pasaba a Morena. (opino un ejidatario que no dio su nombre por temor a represalias)
De acuerdo a los hechos; al enterarse de que sin tomar parecer de nadie, Pepe Enríquez andaba malbaratando la CNC a otro partido, el líder estatal de la CNC Raúl García Vallejo designo como delegada interina a Griselda Dávila Báez, hasta pasadas las elecciones del dos de junio lanzar la convocatoria para llamar a elecciones, pero mas tardo la Delegada Griselda en salir a comprar un chicle de menta a la esquina, cuando Pepe y la intendente y secretaria (pagadas por el ayuntamiento) se metieron, y corrieron a la delegada. A finales de la semana pasada, se presento a la oficina de la CNC la citada delegada, y se planto en sus oficinas, resistiendo las peticiones que las intendentes Lupe y Sonia le hacían para que abandonara las oficias, diciéndole que esa ya no era oficina de la CNC, que ahora era una empresa privada, y nada tenía que hacer ahí, pero Griselda aguanto hasta ya entrada la noche, cuando llego Raúl García Vallejo acompañado de varios ejidatarios, para recuperar su sede pacíficamente, llevando un cerrajero para que cambiara las chapas y candados, después llegaron algunos militantes priistas para reforzar la custodia de Griselda, ahora Pepe Enríquez y sus cómplices Enrique Báez, Eulogio Sánchez, el Lic. Marcial Ledezma y otros, alegan que un candidato y su gente los despojaron violentamente de su “Empresa Privada” y pusieron una demanda contra Griselda “por despojo”.
Que cinismo mostrado el de Pepe Enríquez, después de haber traicionado los principios políticos de la CNC, robarse las rentas durante nueve años, ahora dice que la CNC ya no existe en Altamira, e inventa una “Empresa Privada” para seguir cobrando las rentas sin rendir cuentas a nadie, y se fue a cobijar a otro partido político para eludir la justicia, pero de manera muy pendeja, porque si la historia no miente, el terreno donde se asientan la oficina, y los locales comerciales, por años han pertenecido a la CNC, pero ahí les va su historia.
Efectivamente, la Confederación Campesina Mexicana (CCM) fue creada en marzo de 1933, por los líderes agrarios -Rodolfo Fuentes López, Enrique Flores Magón, los cuales estaban afiliados al PNR. (padre del PRI) y tenía por objetivo la creación de comités agrarios para defender a los trabajadores del campo, convirtiéndose posteriormente en la actual CNC. En Altamira de acuerdo al decreto publicado en el Diario Oficial del Estado, con fecha de febrero 8 del año 1939, establece en su Artículo 1° – “Se autoriza al Ayuntamiento de Altamira Tamps: de este Estado, para que ceda gratuitamente a los campesinos dependientes de la Primera Zona Ejidal, el solar y finca en el construida, de su propiedad, ubicada en el cruzamiento de las calles Hidalgo y Quintero, de la citada Villa de Altamira que tiene las siguientes dimensiones…” Articulo 2- “En el mencionado solar y finca en el construida, lo destinaran los ejidatarios del citado Municipio, para: la “Casa del Campesino” , donde se instalaran las oficinas del Comité Distrital de la Primera Zona Ejidal, no pudiendo enajenarlo en ningún tiempo, ni por ningún motivo a persona alguna u organización, ni destinarlo a distinto uso del que se le ha señalado.”
Durante el trienio 1975-1977 el Ayuntamiento Municipal presidido por Armando Martínez Saucedo, (padre del actual presidente municipal) realizo un convenio con la entonces “Casa del Campesino” la cual era presidida por Antonio Colunga Solís, en dicho convenio se establecía que debido al desarrollo que ya venia teniendo Altamira, se veían en la necesidad de ampliar el edificio del palacio municipal, motivo por el cual debía de realizarse una permuta con mutuo acuerdo de las citadas partes, y en su oportunidad se construyo el nuevo edificio, la nueva “Casa del Campesino” de dos plantas en la esquina de las calles Morelos y Quintero, donde una vez concluido, fue ocupado por el Comité como su nueva sede, posteriormente y de acuerdo al Comité, y convenio celebrado con el ejecutivo del estado, la planta baja la viene rentando desde hace años, y como hasta la fecha, la Oficina Fiscal del Estado, y al paso de los años con los apoyos de las administraciones priistas, se pudieron construir el salón de actos, y los cuatro locales más que desde su terminación se han venido rentando.
Por todo lo anterior, ha trascendido que la demanda en contra de los involucrados en el intento de despojo, intento de secuestro, abuso de confianza, y lo que les resulte a los involucrados en los presuntos delitos en los que incurrieron, esta puesta y avanzando, y aunque Pepe e implicados se escondan debajo de las piedras, los habrá de alcanzar el largo brazo de la ley. -Chale