La dudosa parcialidad de Guadalupe Taddei y la posición del avestruz
Por: Vicente Hernández
“De ninguna manera volveré a México. No soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas”
«Salvador Dalí»
En este México surrealista, hay cosas que solo entendemos los que vivimos la realidad, los que viven en el surreal mundo de “Pejelandia”, ven a un México floreciente, en paz, sin carencias, con grandes obras realizadas, con un óptimo sector salud, sin violencia y con mexicanos y mexicanas felices, felices, felices, y un presidente de la republica sabio, eficiente, gran estadista, y en un descuido posible candidato al premio Novel de la Paz.
En el México real, en el que vivimos gran parte de mexicanos, este país que palpamos, lo vemos en otra realidad, vemos a un pueblo trabajador, al que no le alcanza el sueldo para surtir la canasta familiar, en el que las grandes obras del gobierno son pozos sin fondo donde se vierten miles de millones de pesos, sin que se aclare el porque se cuadriplicaron o quintuplicaron los costos del proyecto inicial, y escuchando como toda respuesta que el gobierno ordena reservar la información por 30 años, “por seguridad nacional” vemos a las instituciones de salud en ruinas, sin medicamentos y con médicos mal pagados, vemos en los medios informativos que son asesinadas entre 80 a 90 personas diarias, y solo vemos felices, felices, felices, a la corte presidencial: secretarios de estado, bufones disfrazados de periodistas, voceros oficiosos, y aduladores profesionales arrodillados ante un “Peje Rey” que él si vive feliz, feliz, feliz, en su Palacio Nacional, amurallado y resguardado por todo un ejercito militar, que lo protege de las molestas madres buscadoras, de los periodistas críticos, de las familias de desaparecidos de Ayotzinapa, de feministas, y de luchadores sociales, todos ellos según su criterio, enemigos del pueblo, aspiracionistas, conservadores, y enemigos de la cuarta transformación. -Amen
En el México surrealista, hay libertad de expresión, en el México real, el INE le prohíbe a Lily Téllez que participe con sus opiniones políticas, en el programa matutino de radio y televisión de Ciro Gómez Leyva, aduciendo que esta participación es publicidad pagada por el PAN, pese a que el titular del programa ya aclaro que es una colaboradora más, y que ni recibe sueldo, ni paga tiempo televisivo, en cambio el productor de novelas “Narcas” Epigmenio Ybarra, y el ex ministro de la corte Arturo Saldívar, férreos defensores de la candidata de Morena Claudia Sheinbaum, si pueden participar, aunque el tiempo que tienen durante el programa, se dediquen a enlodar, descalificar, y atacar soezmente a la candidata Xóchitl Gálvez, y a glorificar a la candidata morenista.
En el México surrealista, se acabo el nepotismo, en el México real, la hoy Presidenta Consejera del INE Guadalupe Taddei Zavala, fue puesta por recomendación del gobernador morenista de Sonora Arturo Durazo, y de acuerdo a la ley, la persona que ocupe este cargo debe ser apartidista, y no tener intereses con el gobierno en turno, pero de acuerdo con #GuacamayaLeaks, el jefe del “Clan Taddei” Jorge Taddei Bringas, designado por el gobierno federal coordinador estatal de programas sociales del Gobierno de Sonora, y doña Guadalupe Taddei tienen a su hijo Pablo Daniel Taddei Arriola (designado por López Obrador) trabajando como Director de LitioMex, empresa de reciente creación, cuyo coordinador y desarrollador del proyecto es, Arturo Durazo, su hija Ivana Celeste Tadei, es diputada de Morena en el Congreso de Sonora, su otro hijo, Jorge Carlos Tadei Arriola, fue director regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) su prima hermana Guadalupe Taddei Zavala, es presidenta del Instituto Sonorense de Transparencia, además su sobrino Luis Rogelio Piñeda Taddei, es director del Centro de Investigaciones Parlamentarias del Congreso de Sonora, otro de sus sobrinos de nombre Francisco Piñeda Taddei, es encargado de nominas del Instituto de Becas y Crédito Educativo de Sonora, otro sobrino mas, León Fernando Piñeda Taddei es secretario escribiente en el Tribunal de Justicia Administrativa local, y siguen los sobrinos, Luis Alonso Taddei Torres, es Director General de Estudios y Proyectos en el Instituto Sonorense de la Juventud, y para rematar, su cuñado Álvaro Bracamente Sierra es Secretario de Gobierno de Sonora. ¿Así o mas nepotismo y parcialidad en el desempeño como Consejera Presidenta del INE?
En el México surrealista, tenemos un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, y una Megafarmacia con los medicamentos de todo el mundo, en el México real, en las clínicas del Seguro Social se caen los elevadores, no hay medicamentos, y escasean las camas, la Megafarmacia la surtieron recolectando el poco medicamento que tenían las clínicas y hospitales del IMSS, y del ISSSTE, y solo se han surtido menos de 300 recetas, desde que fue anunciado su apertura.
En el México surrealista, la violencia se combate con “abrazos, no con balazos” en tanto que Andrés Manuel declara muy fresco durante una de sus mañaneras, que “No hay aumento de la violencia solo hay más homicidios” en el México real, sabemos que los homicidios son fruto de la violencia galopante que padecemos en casi todo el territorio nacional, con la complacencia de un presidente, que al igual que la leyenda sobre el Emperador Nerón, la cual relata que mientras Roma ardía presa de un incendio, que supuestamente el mando provocar, Nerón estaba cantando (acompañado de su lira) el poema épico Iliupersis así mientras el México real arde López Obrador escucha en su mañanera “Huy que miedo, mira como estoy temblando” con “Chico Che”.
Los mexicanos ya no podemos vivir en un México surrealista, ni podemos adoptar la condición del avestruz, que esconde su cabeza en la tierra, que para ellas es una forma de poder evadir la realidad, nosotros como reales mexicanos, debemos afrontar que el México que nos promete el continuismo, no es el que deseamos para nuestros hijos, y para nuestros nietos, por lo tanto, este dos de junio debemos apostarnos frente a las urnas electorales y reflexionar muy bien nuestro sufragio, para no ser un avestruz evadiendo realidades.