Una loca, loca, pero santa, santa columna
Por: Vicente Hernández
“Cuando no se conoce personalmente a individuos de otros grupos étnicos, religiosos o culturales, es muy fácil creer cosas horribles de ellos y tenerles miedo.”
«Michael Levine»
Escribo estas líneas todavía desde Dubái, donde escogí vacacionar este año, ya que el año pasado solo logre llegar hasta Pueblo Viejo Veracruz, así que este año no me apendeje y guarde mis centavitos, y eme aquí, disfrutando del maravilloso paisaje de los campos sembrados de nopales, ¡si de nopales!, (uchales) se me olvido decir que Dubái es el nombre un pequeño ranchito que tiene mi compadre Crisóforo en un pequeño poblado, de un remoto lugar de San Luis Potosí, donde se puede llegar en tan solo 16 horas a lomo de burra, nada que ver con los esos batos árabes (¿lo dije bien o son Emiratos?) pero gracias a la hospitalidad de mi compadre, no me han faltado los frijolitos y los anticonceptivos no-palitos, aunque voy a regresar a Altamira Ranch con las manos todas espinadas, ya que desde las 6 de la mañana mi compadre me pone a limpiar los nopales para las tres comidas diarias, pero estoy muy a gusto y feliz disfrutando de estas vacaciones.
Los candidatos de la oposición en Altamira ya no hallan ni que inventarle al Candidato morenista Armando Martínez Manríquez, con tal de quererle poner piedritas en el camino rumbo a su reelección, y lo nuevo que anda circulando en redes, es una supuesta impugnación ante el Tribunal Electoral, lo cual no deja de causar risa, ya que una impugnación hacia su candidatura una vez presentada ante el IETAM este instituto tendría que haberla resuelto sin premura, porque no se conoce de alguna falta en la que haya incurrido Armando, y menos gran falta que tuviese que llegar hasta el Tribunal Electoral, como ya lo escribí en un texto anterior, Miguel Gómez Orta y la banda de los Cabezones se debieran dedicar mejor a escribir guiones cinematográficos de Politica-Ficcion, de intrigas conspiracionales, o de plano, escribirle los guiones a Laura de América ¡¡Que paseeeeee el desgraciadooooo!!
A tan solo tres meses y medio de que cumpliera cuatro años de labor frente a la Dirección de Servicios Públicos de ciudad Madero, Zamir Shahin Zamudio, falleció en trágico accidente de motocicleta sobre el corredor urbano Luis Donaldo Colosio, precisamente en viernes santo, sin que se dieran a conocer las reales causas del accidente, por lo que el ayuntamiento de ciudad Madero esta de luto, descanse en paz el amigo Zamir.
Ya faltan pocos días para que empiecen las campañas oficialmente, pero los políticos, politiquillos, polacos y grillos menores, andan desatados, sobre todo los candidatos a diputados y alcaldes, que discretamente, y para estar a tono con esta santa semana, se han dedicado a hacer “la visita de las siete casas” por colonias y ejidos, en pequeñas reuniones en casa de líderes para promover el voto a su favor, y en esos menesteres anda el Cacique mayor de Altamira Juvenal Hernández Llanos, haciendo amarres con gente, que jala gente, para acarrearle agua al pocito de su candidato a la presidencia David Valenzuela Barrios, a quien esta apoyando para poder entrar al juego político y negociar, y así poder colocar a alguna de su gente en la próxima administración, vía regidores plurinominales, y a su vez proteger sus intereses, y las cuentas públicas municipales pendientes de revisión de su esposa Alma Laura Amparan.
Lastima que el alcalde Armando Martínez este con permiso en el ayuntamiento, porque con su plan transformador de Altamira, bien pudo haber organizado la representación de la Pasión, y para el papel de Cristo hubiera contratado al líder de colonias Sebastien Domínguez Silvan, que para eso de las crucificadas frente a Palacio ya tiene callo, y en el papel de La Dolorosa, ni mas ni menos que a la panista Silvia Cacho Tamez, que ya algunas ocasiones se encadeno para llorar, y suplicar, en plena plaza municipal, de Herodes ni mandado hacer para el Cacique Juvenal Hernández Llanos, porque durante cinco años prevaleció su ley “Aquí te chingas o te jodes” como los soldados que golpean a Cristo, el papel esta a la medida de Víctor Adrián Meraz, Miguel Gómez Orta, y Manny Segura, que son malosos de malolandia, y como Dimas y Gestas (los dos ladrones) se pueden escoger entre los que fueron directores en la administración de Alma Laura Amparan, (aunque van a sobrar candidatos) y como Judas Iscariote, que tal el ex director de Bienestar Social Daniel Alberto Marín, y en el papel del soldado que le clava los clavos a Cristo en la cruz, que mejor que Romel Faustino Martínez, que en eso de clavar hombres tiene mucha experiencia, en fin que, y repito, pito, que lastima que Don Armando Martínez ande de permiso, sino la buena escenificación que hubiera presentado.
