La incitación a la violencia promovida en campañas electorales y desde el gobierno federal

Por: Vicente Hernández

“La violencia es el último refugio del incompetente.”
«Isaac Asimov.»

Que mal mensaje dio el candidato a Senador por la alianza Morena-PT y PVEM Eugenio Hernández Flores, en el video que fue difundido en redes sociales, donde se le puede ver dando de machetazos a una cabeza de vaca, para enseguida levantar los brazos en señal de victoria, y demostrar musculo, queriendo dar a entender que él va a acabar con el cabecismo, y a tan solo tres días de haber hecho esta demostración de asesino de vacas, curiosamente asesinan a cuchilladas (solo falto que hubiese sido a machetazos) al candidato Noé Ramos Ferretiz, de la alianza PAN- PRI a la reelección a la presidencia municipal de ciudad Mante.

Con esta acción, Eugenio manda el mensaje que quien se atraviese por su camino será tratado de la misma manera, e incita a tratar de la misma manera a los militantes panistas (cabesismo), lo cual no me parece nada extraña su actitud, ya que en los casi seis años que estuvo preso, algo le aprendió a los ladrones y asesinos, con los cuales compartió presidio, aunque por el contrario a los primeros les dio clases en esa materia, ya que durante su sexenio se aplicó en desarrollar y perfeccionar esa tan lucrativa profesión.

Pero no es el único que manda mensajes intimidatorios a sus enemigos políticos, periodistas, intelectuales, neoliberales y a la derecha, villanos favoritos, de la cuarta transformación, y del inquilino de palacio nacional, apenas hace dos días en redes sociales circula un video donde se puede observar a Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, quitándose un suéter, para dejar ver una playera negra con un grabado de la “Santa Muerte” con unos huesudos dedos sobre sus descarnados labios, indicando silencio, acompañada de la leyenda “Un verdadero hombre, no habla mal de López Obrador” y se escucha decir muy satisfecho “El día de hoy quería estrenar mi nuevo suéter, pero hace calor, y la verdad es que un verdadero hombre debería tener siempre esta playera” esto para en buen entendedor, es un amenaza de muerte de parte del crimen organizado, para tratar de acallar las críticas hacia el gobierno federal, y en especial al presidente de México, y tratando de poner en duda la hombría de los mexicanos, y expuestos a perderla si hablan mal del presidente.

Este impresentable personaje de la 4T periodista oficialista como su jefe en las mañaneras, cita o repite citas, actitudes y palabras de los dictadores de Venezuela Hugo Chávez y Nicolas Maduro, y un claro ejemplo, es el lema que se difundió durante el régimen chavista por Diosdado Cabello, vocero del Partido Socialista Unido de Venezuela #PSUV “#Aquí no se habla mal de Hugo Chávez”.

Esta descarada apología de la violencia, se da cuando el país atraviesa por un enorme crecimiento en las estadísticas porcentuales de crímenes cometidos en lo que va de este sexenio, y en plenas campañas electorales, no es nada bueno para ninguna de las dos candidatas, y el candidato a la presidencia de la república, ya que enturbia aun mas el panorama político, e infunde miedo para que la gente no salga a votar este dos de junio, haciéndole un gran favor al abstencionismo, y a una candidata en particular.

Si bien es cierto que, en la guerra, en el amor y en las elecciones todo se vale, no veo la razón el porque Mario Delgado y todo el aparato electoral de Morena, estén tan preocupado por tratar de restarle puntos por todos los medios y marrullerías a su alcance, a la candidata de la coalición PAN, PRI y PRD Xóchitl Gálvez, si cada día aparecen en prestigiados diarios encuestas pagadas, reales o corrompidas, donde le dan hasta 24 puntos porcentuales arriba a Claudia Sheinbaum sobre Xóchitl Gálvez.

La incitación a la violencia genera más violencia, así como también las amenazas de muerte para violentar la libertad de expresión la desencadena, y estas son dos actitudes reprobables, miserables y dañinas para la sociedad, y más siendo vomitadas por un expresidiario, y un prepotente, insolente y soberbio periodista oficialista lo empeora, el primero con mente criminal, y el segundo con mente y piernas genuflexicas ante su amo, y cierro texto como diría el Mio Cid “Cosas veredes”.