Con información de Milenio
Según el periódico ruso Kommersant (a través de ReadWrite), el Kremlin ha ordenado a los desarrolladores rusos «considerar la posibilidad de organizar la producción de consolas de juegos fijas y portátiles».
Se informa que el grupo tecnológico VK (responsable de la popular plataforma de redes sociales rusa del mismo nombre) estará a cargo del proyecto, mientras que la producción será manejada por GS Group, actualmente el mayor desarrollador ruso de decodificadores de televisión. Tienen como fecha límite el 15 de junio de 2024 para elaborar planes tanto para consolas portátiles como para el hogar.
Las órdenes también hablan sobre los desarrolladores trabajando en la «creación de un sistema operativo y un sistema de nube para la entrega de juegos y programas a los usuarios», al estilo de Steam.
Sin embargo, los analistas han dicho que «no hay competencia para producir sus propias consolas PlayStation y Xbox, y crear un sistema desde cero llevará hasta diez años».
El movimiento llega después de que varios desarrolladores de juegos y estudios se retiraran de Rusia tras su invasión de Ucrania. Si bien la industria de los videojuegos en Rusia puede no ser una fuerza internacional importante, el país tiene la base de jugadores más grande de Europa.
En 2022, el gobierno ruso discutió medidas para apoyar su industria nacional de videojuegos y consideró establecer un desarrollador y editor controlado por el estado. El proyecto planeado necesitaba una inversión aparente de £39.5 mil millones. También se habló de que Rusia creara su propio motor de juego, similar a Unity o Unreal Engine, tras el «éxodo tecnológico».
El Ministerio de Desarrollo Digital confirmó a Kommersant que estaban «discutiendo con los actores relevantes del mercado la cuestión de la necesidad de apoyo estatal en términos de crear su propio motor de juego y sus formas relevantes». Sin embargo, dos años después, nada ha sido anunciado públicamente.
