Tamaulipas: entre un revolucionario en decadencia, una derecha desinflada, y una izquierda aburguesada
Por: Vicente Hernández
“Caín sigue siendo la izquierda y Abel la derecha. Son los agricultores contra los pastores. Abel es el agricultor que cuida muchos sus frutos y la Biblia dice que para ofrecérselos al Señor; y Caín es el trashumante que cruza el mundo. Claro, siempre hay más revolución, más inquietud, más novedad, más progreso, en el hombre errante y aventurero que en el primer burgués que es Abel.”
«Francisco Umbral»
Tamaulipas está considerada como una tierra de oportunidades, con una extensa zona agrícola, ganadera e industrial, pero sobre todo fronteriza, ya que la cercanía con los Estados Unidos genera un constante intercambio comercial, y laboral para los residentes cercanos de las dos fronteras, pero también ha sido un estado muy apreciado políticamente por todo lo expuesto anteriormente.
Su historia política registra ochenta y seis años de gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Tamaulipas, hasta el 5 de junio del 2016 con el triunfo de Francisco García Cabeza de Vaca, un prometedor candidato panista que destrono al otrora “partido aplanadora”, quien gobernó o desgobernó, hasta el año 2022 cuando el PAN sucumbe ante la ola de Morena, donde apareció como un ágil surfista Américo Villarreal Anaya ¿Qué paso con ese gobierno que prometía los “Vientos del Cambio” se desdibujo, con las actitudes soberbias, prepotentes, arbitrarias y corruptas de un grupito que conformaron un gobierno, que no supero los viejos vicios que los mandatarios priistas tamaulipecos venían arrastrando, ya mas acentuados durante los sexenios de Manuel Cavazos Lerma, Tomas Yarrignton Rubalcava y Eugenio Hernández Flores.
Solo seis años bastaron para que un maquiavélico personaje como Francisco García Cabeza de Vaca, echara por la borda el avance que el PAN tamaulipeco había logrado, después de tantos años de lucha electoral, porque hurgando en la historia de este blanquiazul partido, encontramos que el 4 de julio de 1939 se instaló el primer comité directivo de manera formal en el Puerto de Tampico, debido a que unos meses antes, pero en ese mismo año, un grupo de entusiastas y visionarios hombres que buscaban un sentido honesto de patria; y quienes eran originarios de distintos rumbos del país, avecinados en su mayoría en la ciudad de Tampico, se acercaron al Licenciado Manuel Gómez Morin para unírseles en su proyecto de fundar un partido político, ya que 10 años antes, ya había sido fundado el Partido Nacional Revolucionario (PNR 1929) por el expresidente Plutarco Elías Calles, y tan solo un año antes, el PNR fue reconstituido como Partido de la Revolución Mexicana (PRM 1938) que en 1946 fue nuevamente refundado, adoptando su nombre actual PRI (1946).
Manuel Gómez Morin, junto con Efraín González Luna, Roberto Cossío y Cosío, Juan Landerreche Obregón, Daniel Kuribreña, Juan José Páramo Castro, Bernardo Ponce, Francisco Fernández Cueto y Carlos Ramírez Zetina, fundan el 15 de septiembre de 1939 el Partido Acción Nacional, basado principalmente en el sentido nacionalista de su principal ideólogo; Gómez Morin, que es menester decirlo, su doctrina era de ideología derechista, influida por pensadores europeos como el filosofo y ensayista español José Ortega y Gasset, el europeo y premio Nobel de literatura Henri Bergson, pero primordialmente del político, poeta y escritor francés, Charles Maurras, principal referente e ideólogo de Acción Francesa, un movimiento político de cuño monárquico, autoritario de derechas, y contrarrevolucionario.
Y así desde su nacimiento, y su participación política, el PAN ha sido considerado un partido conservador y neoliberal, que es una corriente de pensamiento económico y político, que surge en el siglo XX, y se basa en la defensa de un sistema capitalista, dicha corriente trata de resurgir las ideas del liberalismo clásico como el que practico Charles Maurras citado renglones arriba.
Con todo lo anterior, podemos entender la ideología de los tres partidos políticos que han gobernado Tamaulipas, primero un PRI, que aun presume de revolucionario, un PAN que presume de ser parte el pueblo, y un Morena que enarbola las banderas de la izquierda, pero ni el primero fue revolucionario, ni el segundo progresista, y menos el tercero izquierdista, cuando su principal representante vive como burgués en un palacio, y mira desde su balcón a sus seguidores, que desde su pobreza aceptan sumisos el adoctrinamiento de culto a la personalidad, que distingue a este singular gobierno, y cierro texto con una frase de Eduardo Galeano: “El poder, es como un violín. Se toma con la izquierda y se toca con la derecha.”.