Con información de Milenio
El maguey, planta emblemática de Hidalgo, enfrenta serios desafíos debido a lo que Alberto Ulises Narváez Suárez, encargado de la subdirección del maguey y el nopal en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, describe como la actividad de «depredadores» que amenazan la planta.
Estos depredadores, identificados como «mixioteros», se dedican al robo del mixiote del maguey durante la noche, despojando a los productores del resultado de años de trabajo. Este acto no solo afecta la planta en sí, sino que también compromete la subsistencia de los productores, quienes ven cómo sus esfuerzos se ven frustrados por la acción de terceros.
Julio Manuel Valera Piedras, diputado local, alerta sobre las distintas amenazas que enfrenta la producción y aprovechamiento del maguey, incluyendo la explotación de la planta para obtener mixiote, así como el alto valor comercial que se le otorga a los chinicuiles y a las pencas.
En respuesta a esta problemática, se plantea la necesidad de endurecer las penas para quienes roben y depreden el maguey. Actualmente, el Código Penal de Hidalgo contempla sanciones de uno a tres años de prisión y multas para aquellos que extraigan, corten, utilicen, destruyan, comercialicen, transporten o almacenen el maguey sin la autorización correspondiente.
Amauri Morales Puebla, director Jurídico de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, informa que se está trabajando en una reforma al Código Penal para incrementar las penas, proponiendo que los infractores sean sancionados con penas de cárcel de cuatro a ocho años y multas más elevadas.
En conclusión, la depredación del maguey en Hidalgo es un problema que requiere atención urgente y medidas contundentes para proteger esta planta emblemática y el sustento de los productores locales.
