Con información de Milenio
En una noche cargada de tristeza y afecto, familiares y amigos se reunieron en Zapotlanejo, Jalisco, para dar el último adiós a Blanca Lilia Rodríguez Galeana, una de las víctimas del reciente ataque en la UTEG.
Rodolfo Pérez, esposo de Blanca, compartió con Milenio Jalisco conmovedores recuerdos de su amada esposa y exigió justicia a las autoridades para que el hecho no quede impune.
«Se trataba de una gran madre, una gran esposa, una gran mujer, la verdad era una gran mujer que luchaba día a día. Luchábamos por nuestros hijos, trabajamos para que fueran niños de bien, que cumplían con sus tareas. Ella buscaba siempre luchar para que saliéramos adelante», expresó Rodolfo Pérez.
Blanca Lilia tenía apenas dos meses trabajando en la universidad, y según su esposo, tenían planes de que dejara de trabajar pronto.
«Ella había dejado de trabajar un periodo de medio año, volvió a ingresar a laborar, pero teníamos planes de que ya no lo hiciera, pero pues ya no pudimos continuar con esto por lo que sucedió», lamentó.
Con tan solo 37 años, Blanca Lilia deja a su esposo y dos hijos pequeños, de dos y tres años respectivamente. Originaria de Ciudad de México, había cambiado su residencia a Zapotlanejo, Jalisco, hace tres años debido a la inseguridad.
La ceremonia fúnebre se lleva a cabo esta noche en Zapotlanejo, y mañana se realizará su misa al medio día en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, en el mismo municipio de Jalisco.
Rodolfo Pérez exige justicia y que el responsable no quede impune. Respecto a los gastos funerarios, mencionó que los ha solventado él, pero la UTEG le informó que serán cubiertos por un seguro con el que ella contaba como trabajadora.
El trágico suceso ocurrió cuando un individuo ingresó a la fuerza al plantel educativo en la colonia Atlas, resultando en el brutal asesinato de dos secretarias y sembrando el pánico entre los estudiantes.
