Con información de Milenio
Cada semana, el gobierno de México, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), otorga un subsidio al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) para las gasolinas, con el objetivo de amortiguar el efecto de la volatilidad en los precios de los combustibles y proteger así el bolsillo de las familias.
El IEPS es un gravamen aplicado a la venta de cada litro de gasolina, que, al igual que el IVA, es un impuesto indirecto. Este impuesto no es pagado directamente por las estaciones de servicio al Servicio de Administración Tributaria (SAT), sino que se traslada a los conductores, quienes lo asumen al comprar combustible.
Durante la primera semana de marzo, la SHCP ha aumentado ligeramente el estímulo fiscal aplicado al IEPS de la gasolina Magna o regular. Esto significa que los conductores pagarán poco más de un peso menos por cada litro de este combustible. El estímulo para la gasolina Magna es del 16.69%, el más alto en lo que va del año, lo que equivale a un descuento de 1.03 pesos por litro.
Por otro lado, la gasolina Premium no cuenta con ningún estímulo fiscal, por lo que los conductores deberán pagar el monto completo del IEPS por cada litro.
En cuanto al precio promedio de los combustibles a nivel nacional, según datos de PETROIntelligence, la gasolina regular se vende en un promedio de 23.10 pesos por litro, la Premium en 24.74 pesos por litro y el diésel, utilizado principalmente por transportistas, en 24.85 pesos por litro.
El precio de la gasolina varía según el estado, siendo Baja California Sur y Nuevo León los estados con los precios promedio más altos para la gasolina Magna y Premium, respectivamente. Por el contrario, Coahuila y Chihuahua registran los precios promedio más bajos para estos combustibles.
