En el ajedrez se juega con estrategia, en la política se juega sin reglas

Por: Vicente Hernández

“El pensamiento crítico es el factor más importante en el ajedrez. Tal como sucede en la vida, es necesario pensar antes de tomar decisiones.”
«Hikaru Nakamura»

Esta mañana, al enfrentarme a la temida hoja en blanco para dar inicio a este texto, mi vista se posó en un libro que leí hace tiempo, y que ocupa un lugar muy importante en mi librero: “El ocho” de Katherine Neville, novela que aborda el tema del ajedrez, y buscando la inspiración entre sus páginas, me puse a reflexionar sobre las estrategias que se tienen que poner en juego, para poder anunciar el clásico “Jaque Mate” y vencer al adversario, y esto no es nada fácil, ya que además de pensar inteligentemente la jugada, hay que adivinar cual será el próximo movimiento del adversario, y así meditar cual será la jugada correcta para poder obtener el triunfo.

Como periodista, siempre he pensado que la política y el ajedrez tienen cierta similitud, ya que las dos representan una guerra de estrategia e inteligencia, como hace mas de seis mil años combatieron Ormuz y Ahriman, un reino de luz, y un reino de tinieblas, oposición de contrarios, que con dieciséis piezas blancas, y dieciséis piezas negras por cada bando, se enfrascan en una batalla por las sesenta y cuatro casillas, que simbolizan los territorios de un reino en disputa.

En el plano político, los bandos son variados, y para el dos de junio se librará en México un Armagedón político sexenal, en el que estarán en juego de acuerdo con el INE, la Presidencia de la República, del Congreso de la Unión, ocho gubernaturas y la Jefatura de gobierno de la ciudad de México, además de renovarse los Congresos locales, ayuntamientos, juntas municipales y alcaldías, en total se elegirán más de 19 mil cargos, y los ganadores de esta batalla serán los que le den el Jaque Mate a sus oponentes políticos, y los estrategas ya están preparando a sus peones, alfiles, torres, caballos, al tiempo que se mueven por todo el tablero nacional, buscando alianzas, negociando cargos, ofreciendo concesiones, con la finalidad de que la próxima reina, o rey, sea de la misma estirpe.

En teoría, la estrategia y la inteligencia serían los dos elementos básicos que debieran predominar antes, durante, y después de cada elección, pero en principio los estrategas carecen de inteligencia, aunado a que en todos los niveles de la política surgen personajes que creen tener los méritos, la capacidad y el carisma, como para ocupar una presidencia municipal, una diputación, una sindicatura o una regiduría, y no precisamente porque les interese servir a la ciudadanía, sino mas bien a ver que se pueden “Expropiar” (para que suene mas elegante) mientras están en el cargo.

A esos candidatos, se les puede ver en las calles saludando muy sonrientes, muy saludadores estrechando manos, y prometiendo mejoras, que ya habían prometido durante la campaña anterior, pero que no cumplieron, al fin que la gente no tiene memoria, y también podemos ver regidores que compraron cámaras fotográficas profesionales, y habilitaron uno de los muchos ayudantes, o secretarias, que tienen a su disposición a cuenta del ayuntamiento, para que los sigan a todas partes, incluso cuando van al baño, para que todo este registrado en video, o en fotos, cual si fueran unos Rokstar, y prepararan material para una próxima película.

Así de mamilas resultaron dos o tres regidores importados desde ciudad Madero, que caminan pavoneándose como divas de telenovela región cuatro, pero ellos, y ellas, se sienten bordados a mano, y toman poses y actitudes de diputados, con gesto adusto, y figurando en los recorridos de trabajo del alcalde, para colocarse junto a el, y salir en las fotos como una manera de promocionarse, estas personitas, junto a candidatos con fama de estafadores, y de soberbios, me hacer recordar una parte de la novela de José Rubén Romero “La vida inútil de Pito Pérez” .

“¿No ha observado usted que la profesión de déspota es más fácil que la de médico, o abogado? Primer año, ciclo de promesas, sonrisas y cortesías para los electores, segundo año, liquidación de viejas amistades para evitar que con su presencia recuerden el pasado, y la creación de un supremo consejo de lambiscones, tercer año, curso completo de egolatría y megalomanía, cuarto y último año, preponderancia de la opinion personal, y arbitrariedades a toda orquesta. A los cuatro años el titulo comienza a hacerse odioso, sin que universidad alguna ose revalidarlo.

Así que atención turistas, que visiten esta noble ciudad de Altamira, por favor si se topan con alguna persona que presente los síntomas de “regiduritis aguda” como los arriba descritos, favor de no hacerles caso, que esta rara enfermedad solo les da cada tres años, pero puede ser contagiosa, el mejor consejo es sacarles vuelta, porque si no son reelectos, o nombrados candidatos a diputados, suelen ser peligrosos, en tal caso favor de llamar a la Casa de la Risa para su que sean internados de inmediato. ¿Conoce usted alguno?