Con información de NME
La presencia de actores en los videojuegos está ganando protagonismo, pero ¿será la inteligencia artificial la que apague la luz? Con despidos masivos y avances en IA en el horizonte, el futuro de la industria luce incierto.
En un esfuerzo por comprender cómo está cambiando la actuación en los videojuegos, nos reunimos con destacados intérpretes y expertos de la industria. Ben Starr (Final Fantasy 16), Samantha Béart (Baldur’s Gate 3) y Doug Cockle (The Witcher) comparten sus pensamientos en una sesión de fotos exclusiva para NME.
Para Cockle, conocido por su papel como Geralt de Rivia en la serie The Witcher, algunos de estos cambios en la industria llevan décadas gestándose. “Trabajar en videojuegos como actor no se consideraba legítimo”, comenta Cockle, recordando el estigma que rodeaba a la profesión en sus inicios. Sin embargo, este panorama ha cambiado, y ahora los actores buscan oportunidades en este campo.
El ascenso de Ben Starr como el héroe vengativo Clive Rosfield en Final Fantasy 16 y la destacada actuación de Samantha Béart como la guerrera Karlach en Baldur’s Gate 3 han llevado a una mayor visibilidad de los actores en la industria. Sin embargo, a pesar de estos avances, la creciente amenaza de la inteligencia artificial preocupa a los intérpretes.
Los avances en IA significan que las voces humanas están siendo replicadas por robots, y algunos estudios ya están utilizando esta tecnología en lugar de personas reales. Los actores expresan su preocupación por la posibilidad de perder trabajos y ver comprometida la integridad artística debido a esta tendencia.
A pesar de estas preocupaciones, los actores creen que la industria debe adaptarse y encontrar formas de trabajar junto a la inteligencia artificial en lugar de ser reemplazada por ella. Sin embargo, el futuro de la actuación en los videojuegos sigue siendo incierto, especialmente en un contexto marcado por despidos masivos y una creciente crisis económica en la industria.
