8 de marzo, las Mirabal, la marcha feminista y un poema
Por: Vicente Hernández
«Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte»
«Minerva Mirabal»
La noche del 25 de noviembre de 1960 fueron asesinadas tres hermanas de la manera mas cobarde y ruin, que solamente un dictador como Rafael Leónidas Trujillo pudo haber ordenado, las victimas de este sátrapa, que padeció Republica Dominicana desde 1930 hasta 1961, fueron las hermanas Mirabal: Patria, Minerva, y María Teresa, conocidas también por su nombre clave “Las Mariposas” de apenas 36, 32 y 25 años, fueron ahorcadas y apaleadas para hacer parecer un accidente automovilístico, el asesinato de las Mirabal más que un triunfo para el régimen de Trujillo, despertó a un movimiento que estaba dormido, porque a tan solo seis meses después del bestial asesinato, el 30 de mayo de 1961, Trujillo fue asesinado y su gobierno derrocado.
El sacrificio de las Mirabal no fue en vano, ya que con su sangre abonaron la tierra donde germinaría el fruto de emancipación, que diera origen al “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer” fecha conmemorativa adoptada también por las Naciones Unidas desde el año 2000, por tal razón, el día de hoy las mujeres de todos los estratos sociales en México, así como en la mayor parte del mundo realizaran marchas, para protestar por la discriminación de género, denunciar la misoginia, y clamar justicia por los cada día más numerosos feminicidios, ya que dé acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, en lo que va del sexenio de López Obrador se registran conservadoramente16 muertes de mujeres diariamente, por homicidio, o feminicidio, cifra que tiende siempre a la alza pero no a la baja.
La razón es que vivimos envueltos en un país donde la violencia es lo cotidiano, donde los modernos cuatro jinetes del apocalipsis: el crimen, las drogas, la pandemia, y la misoginia, cabalgan impunemente por el territorio nacional, donde las victimas mas frecuentes son las mujeres, siendo el asesinato de mujeres y niñas, por razones de género, la manifestación más brutal y extrema de este tipo de violencia.
Por estas razones este 8 de marzo de 2024 se llevará a cabo como todos los años, la marcha contra la violencia, ya que en México sigue siendo una realidad; el acoso sexual, la violencia contra niñas y adolescentes, la violencia digital, la falta de acceso al derecho al aborto, la brecha de género, la violencia ácida, hasta la máxima expresión de esto: el feminicidio.
Históricamente, la mujer siempre ha sido estigmatizada, empezando en el antiguo testamento, debido a que según la creencia hebrea, Dios creo a la mujer a partir de una costilla del hombre, o sea que ni siquiera fue creada de manera independiente, y después en el episodio del árbol en el supuesto paraíso, Eva es la que carga con la culpa de haber probado el fruto prohibido, y esto ya es una especie de prejuicio, y sexismo, que se va acentuando a través de las historias bíblicas, como es el caso de María de Magdala, o María Magdalena, que paso de ser una fiel seguidora, que viajó con Jesús y sus discípulos, y que usó sus bienes para atenderlos, para mas adelante describirla como: “mujer de la ciudad, que era pecadora…” también tenemos a Dalila, de la cual cuenta la leyenda “era una mujer malvada” que corto el pelo a Sansón donde radicaba su fuerza, a cambio de un puñado monedas de plata, para que estuviera tan débil que no pudiera luchar contra los filisteos, quienes finalmente se lo llevaron prisionero, quedando entonces Dalila como traidora y ambiciosa.
En contraste, la historia también registra mujeres valientes, inteligentes, fieles como Juana de Arco, Sor Juana Inés de la Cruz, y Penélope, mujeres idealizadas como Rosario de la Peña, que inspiro a Manuel Acuña a escribir su famoso “Nocturno”, Dulcinea del Toboso, a quien Don Quijote de la Mancha dedicara sus más fieras peleas, aunque una de estas haya sido contra molinos de viento, y que decir de María Félix, que inspirara al musico poeta Agustín Lara a componer “María Bonita” que le dio la vuelta al mundo, mujeres valientes como Digna Ochoa, abogada defensora de los derechos humanos, presuntamente asesinada por denunciar y afectar intereses de caciques, y militares, por el activismo de los presos a los cuales la abogada defendía, la noble tarea de “Las Patronas” quienes son un colectivo de mujeres voluntarias de la localidad de Guadalupe (La Patrona), del municipio de Amatlán de los Reyes Veracruz, que desde 1994 alimentan y asisten a personas migrantes que viajan a bordo de La Bestia, el tren de carga que cruza México de sur a norte, y que decir de los diversos grupos de madres buscadoras, que a ultimas fechas un buen numero de estas activistas han sido asesinadas, tan solo por el pecado de buscar vivos o muertos a sus hijos, maridos, sobrinos, nietos, con la esperanza de encontrar por lo menos sus restos, y así poder sepultarlos, antes las muertas de Juárez era una referencia de la impunidad ante el feminicidio, hoy día ya se generalizo por todo el territorio nacional, sin que a este gobierno le importe cuantas féminas matan a diario, cuando su preocupación mayor es que gane su candidata, para que siga la simulación, el odio, la mentira y la violencia en general, pero específicamente la indiferencia total a los feminicidios, vaya pues a todas ellas mi respeto, y mi más enérgico exhorto a respetar la integridad física, y moral, de todas las mujeres, y cierro este texto con un poema homenaje que se llama precisamente “Feminicidio”:
En un mundo oscuro y frío,
donde el miedo se esconde en cada rincón,
se alzan voces de dolor y hastío,
ante el feminicidio que hiere el corazón.
Mujeres valientes luchan día a día,
contra un mal que no debería existir,
claman por justicia, por una vida plena y libre,
en esta guerra que no pueden elegir.
El feminicidio arrebata sueños e ilusiones,
de seres llenos de amor y sabiduría,
deja un vacío en familias y corazones,
sumiendo al mundo en profunda melancolía.
Ahora es tiempo de unir nuestras voces,
de alzar la bandera de igualdad y respeto,
de poner fin a esta oscura noche,
de luchar juntos en este desierto.
Porque el feminicidio no tiene color ni raza,
trasciende fronteras y clases sociales,
nos convoca a todos a ser parte de la causa,
y poner fin a estos crímenes brutales.
En memoria de aquellas que perdieron su vida,
en memoria de sus sueños y esperanzas,
en memoria de cada herida,
seguiremos luchando por justicia y muchas más enseñanzas.