Con información de Milenio
José Raúl Naveda López-Padilla, titular del Instituto Mexiquense de Salud Mental y Adicciones, ha levantado la voz para denunciar la utilización de algunos centros de atención de adicciones como sitios para cometer diversos delitos. Durante una reunión con miembros de la Comisión de Salud del Congreso mexiquense, donde se analiza una iniciativa de ley para supervisar los centros de adicción en el estado, Naveda López-Padilla resaltó la situación precaria en la que se encuentran estos establecimientos.
El funcionario explicó que, debido a la incapacidad del sector público para atender a toda la población adicta, algunos centros se han convertido en casas de seguridad para delincuentes, mientras que en otros se vulneran constantemente los derechos de las personas internadas. En vista de esta problemática, los diputados solicitaron la intervención de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) para abordar el tema en futuras reuniones y evitar que estos centros se conviertan en focos de delincuencia.
Naveda López-Padilla también señaló los retrasos causados por la pandemia en la entrega de reconocimientos a los centros de adicciones, lo que ha generado un rezago en la regulación y vigilancia de estos establecimientos. Reconoció la necesidad de una regulación adecuada, pero advirtió sobre los riesgos de cerrar estos espacios, ya que dejaría a muchas personas sin atención.
En cuanto a la posibilidad de realizar encuestas sobre adicciones en el estado, Naveda López-Padilla explicó las dificultades económicas y logísticas que enfrentan para llevar a cabo esta labor a nivel estatal. Mencionó que las encuestas nacionales son costosas y requieren personal especializado, por lo que sería difícil realizarlas en la entidad. Además, mencionó la falta de recursos para realizar un censo estatal de los centros privados de atención de adicciones.
En resumen, la situación de los centros de atención de adicciones en el Estado de México es preocupante, y las autoridades están trabajando para abordar estos problemas y garantizar un tratamiento adecuado para las personas afectadas por las adicciones.
