Sin Filtros; por Brenda Ramos
Como hemos señalado en publicaciones previas, los cabecistas están comenzando a tomar precauciones ante los eventos que están sacudiendo el escenario político de Tamaulipas. Tenemos por ejemplo la renuncia de Félix «Moyo» García como candidato a la diputación federal en Nuevo Laredo, ocurrida la semana pasada, y las revelaciones de hoy sobre la inelegibilidad de Francisco Javier García Cabeza de Vaca como candidato a diputado federal plurinominal merman gota a gota las posibilidades que tienen de conseguir victorias en el estado, sobre todo en el municipio de Altamira donde no hay otro que Armando Martínez, que sigue siendo la carta fuerte de Morena en Altamira.
En el caso de Cabeza de Vaca, las acusaciones presentadas por Sergio Gutiérrez Luna de Morena arrojan luz sobre una situación legal compleja y comprometedora. Las pruebas presentadas indican que el ex mandatario no cumple con los requisitos de elegibilidad para ocupar un cargo público, lo que incluye su estatus de prófugo de la justicia y su falta de residencia en el país. Este escenario deja al descubierto la fragilidad de su posición política y sus intentos por mantenerse relevante en la escena nacional lo que afecta directamente a sus aliados.
Por ejemplo, Félix “Moyo” García en Nuevo Laredo quien prefirió no ir a una derrota segura y dejando de apostar al cabecismo renunció a contender por la diputación contra Carlos Canturosas. Pero no es un caso aislado, en la zona sur Miguel Gómez Orta, Víctor Meras, el empresario Claudio Castillo, Mon Marón, Carlos Fernández, Jorge Rivera ex gerente de la COMAPA de la zona sur, Gonzalo Alemán, entre otros, se debilitan junto a Cabeza de Vaca, sobre todo contra figuras que representan garantía de triunfo para MORENA.
Por lo pronto y aunque aseguren seguir en la contienda, ni cabecistas, ni panistas o algún otro morenista tiene nada que hacer frente al trabajo que ha realizado Armando Martínez Manríquez quien emerge como una figura sólida y confiable. Tan solo el día de hoy fue reconocido como mejor alcalde de Tamaulipas por parte de la asociación civil Fuerzas Unidas por Tampico es un testimonio del éxito de su gestión y el respaldo popular que ha logrado obtener. Martínez ha demostrado un compromiso inquebrantable con el bienestar de los altamirenses, implementando políticas y programas que han mejorado significativamente la calidad de vida en el municipio.
En un contexto político marcado por la incertidumbre, Armando Martínez se posiciona como la carta fuerte de Morena en Altamira. Su liderazgo, su capacidad de gestión y su compromiso con los valores progresistas lo convierten en un candidato ideal para continuar liderando el municipio hacia un futuro prometedor. Su reelección parece casi un hecho, respaldada por el reconocimiento y el apoyo de la comunidad altamirense.
Mientras que los cabecistas enfrentan desafíos cada vez mayores en su intento por mantenerse en el poder, figuras como Armando Martínez destacan como ejemplos de liderazgo comprometido con el bienestar de su comunidad. Su reconocimiento es un reflejo del éxito de su gestión y una señal de que su reelección es prácticamente inevitable.
