Tamaulipas sendero de esperanza, ilusiones y riesgos para los inmigrantes

Por: Vicente Hernández

“La inmigración es la historia de esperanza, de sueños, de empleo, de trabajo duro. Es una historia sobre familias buscando una oportunidad”
«George W. Bush»

El día 30 de diciembre las autoridades de seguridad en Tamaulipas confirmaron la desaparición de 31 migrantes de diversas nacionalidades, venezolanos, ecuatorianos, hondureños, colombianos y mexicanos, secuestrados entre Reynosa y la ciudad de Río Bravo por el crimen organizado, quien mantuvo en alerta a los diversos cuerpos de seguridad y prendieron los focos rojos debido al creciente flujo migratorio que atraviesan la “Ruta del Terror” no solo de nuestro estado, sino de todo el país, para buscar el tan anhelado “Sueño Americano”, procediendo según declaraciones del gobierno estatal a investigar y peinar la zona con la finalidad de dar con el paradero de los secuestrados.

Este no tan atípico secuestro (como lo mencionaron autoridades federales), tuvo cono finalidad que las familias de los centroamericanos pagaran ciertas cantidades de dinero, que variaron desde los 40 mil pesos hasta un millón 200 mil pesos, según publica en su página el periódico Excelsior (con foto del ticket de una tienda de conveniencia) para que estos recuperaran su libertad dejando ver el sello que denota el modus operandi de los grupos de la delincuencia organizada.

Pero solo tres días después, la titular de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde anuncio con beneplácito: “Acaba de informarnos el Gobernador Américo Villareal, de que fueron rescatados, sanos y salvos, los 31 migrantes secuestrados en Tamaulipas, gracias a las autoridades del Estado, a la Guardia Nacional y a las Fuerzas Armadas”. Y la funcionaria fue más allá al declarar “Se han llevado a cabo varias acciones, entre ellas el seguimiento de los teléfonos para localizar a las personas que participaron y dar con los responsables de este delito, también el análisis de los videos que quedaron en el autobús y el seguimiento de las rutas donde se transportaba a los migrantes, asimismo, se está en el rastreo y la búsqueda con la utilización de binomios caninos en diversos sitios.

Todo lo declarado por la secretaria de Gobernación esta dentro de protocolos de la información adecuada para no alarmar a la ciudadanía, lo cual es loable, pero algunas voces aseguran que esto no corresponde a la realidad de los hechos, ya que los centroamericanos fueron soltados o dejado en un camión a las afueras de una conocida tienda comercial, y avisadas las autoridades mediante una llamada anónima probablemente de un elemento del grupo delincuencial y literalmente fueron “Recogidos” y no liberados.

Estos acontecimientos no son nada nuevo en todo el territorio nacional, ya que los delincuentes no respetan gobiernos sea cual sea su color, aunque Tamaulipas por tener una franja fronteriza muy extensa, los secuestros y asesinatos de centroamericanos también abundaron en durante las administraciones priistas y panista, pero tan solo para ilustrar hagamos un poquito de historia de hechos ocurridos durante las administraciones de Egidio Torre Cantú (2011-2016) y Francisco García Cabeza de Vaca (2016-2022) y Eugenio Hernández Flores (2005-2010) cuando la violencia se recrudece con la separación en 2010 del Cártel del Golfo y su brazo armado, Los Zetas, y en agosto del 2020 en Gobernador Cabeza de Vaca pone en marcha al Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) que tenía como objetivo cumplir con misiones especiales en materia de seguridad, y combatir con mayor efectividad a grupos de la delincuencia organizada, el grupo de seguridad estaba integrado por 150 elementos entrenados, y capacitados para cumplir con misiones con bases operativas en los municipios de Reynosa y Ciudad Victoria, y fue considerado independiente ya que sólo le rendia cuentas al gobernador.

Aunque el real nacimiento de esta fuerza de elite se remonta a mediados del sexenio de Egidio Torre Cantú (2011-2016), cuando funcionarios de Seguridad Pública decidieron entrenar a un grupo de 150 policías municipales para espiar a rivales políticos y saber quiénes los apoyaban económicamente; identificar líderes populares, y eliminar grupos o sindicatos que no fueran afines a la administración y fue conocido oficialmente como Centro de Análisis, Inteligencia y Estudios de Tamaulipas (CAIET) solo que este grupo se le salió de control al gobernador tanto que él mismo se vio involucrado motivando airadas protestas de la IP y líderes sociales.

En sus inicios ya rebautizado como GOPE lograron decomisos de armas, vehículos, aseguraron casinos clandestinos y participaron en enfrentamientos en los que abatieron a presuntos delincuentes, sin embargo a solo casi tres meses después de su presentación pública fueron denunciados ante la fiscalía estatal por Angélica Gudiño Vázquez, secretaria de la Cámara de Comercio de Camargo, de acuerdo con la querella número 135/2020, asimismo el 6 de enero de 2021 en el municipio de Mier, miembros de los GOPES habrían perpetrado dos desapariciones forzadas. Habitantes del poblado aseguraron que los policías irrumpieron en los domicilios de Luis Alberto Herrera Avalos y José Jaime Sánchez Saucedo y se los llevaron, desde entonces no han sabido nada de ellos, por lo que presentaron una denuncia penal ante la fiscalía estatal en el municipio de Nuevo Laredo, al poco tiempo el grupo reapareció públicamente en señalamientos del fiscal estatal Irving Barrios ya que de acuerdo con el funcionario, ocho de ellos, junto con cuatro policías estatales más, habrían participado en la masacre de 19 personas, 14 de ellos personas migrantes de nacionalidad guatemalteca, sus cuerpos fueron calcinados en una camioneta, que fue encontrada con impactos de arma de fuego en una brecha del ejido Santa Anita, dejando en claro que este grupo se le salió de control al gobernador tanto que él mismo se vio involucrado motivando airadas protestas de la IP y líderes sociales, y organizaciones de Derechos Humanos.
Aunque hay que señalar que “La matanza de San Fernando Tamaulipas” uno de los sucesos más escabrosos de la historia reciente de México, que registro el asesinato de 58 hombres y 14 mujeres de diversas nacionalidades, ocurrió en agosto del año 2010 cuando Eugenio Hernández Flores todavía era gobernador, y la parte oficial consigna que este crimen fue cometido por el cártel de los “Zetas” entre el 22 y 23 de agosto de 2010 en el ejido del Huizachal, en San Fernando, las víctimas fueron 72 migrantes de diversos orígenes, sobre todo de Centroamérica y hasta de Sudamérica, en su tránsito por México con rumbo a los Estados Unidos.
En síntesis, estos sangrientos y vergonzosos hechos nos demuestran que las masacres, secuestros, y desapariciones nos lacera desde hace varios sexenios, y lamentablemente los inmigrantes que huyen de sus países por la violencia existente en cada uno de ellos, y viajan con la esperanza de lograr llegar a los Estados Unidos donde esperan trabajar para mejorar su situación económica, así como los de sus familias que dejaron atrás arriesgando sus vidas en esta sombría aventura.