Este tipo de comportamiento, exhibido por estas jóvenes en el video, es nada menos que una muestra lamentable de irresponsabilidad y falta de consideración. No hay excusa que pueda justificar el desorden y la imprudencia con la que se llevaron cajas de Costco, perturbando el orden establecido y desplazando mercancía sin ningún respeto por el trabajo de los empleados.
Es imperativo destacar que Costco, al igual que cualquier otro establecimiento, cuenta con normas y protocolos destinados a mantener el orden y la eficiencia. Los empleados, que ya enfrentan desafíos significativos en su rutina diaria, merecen respeto y consideración por parte de los clientes. Este acto de llevarse las cajas, desordenar la mercancía y luego justificarlo con un simple «es un tik tok» demuestra una falta de responsabilidad y conciencia de las consecuencias de sus acciones.
El impacto negativo no solo recae en el desorden momentáneo que causaron, sino también en la posibilidad de que los empleados sean reprendidos por algo que claramente no es culpa suya. La afirmación de que «es un tik tok» no absuelve a estas jóvenes de la irresponsabilidad y falta de respeto hacia los demás.
No podemos ignorar la realidad de que la falta de consideración por los demás es una tendencia preocupante en la sociedad actual. Estos actos egoístas y desconsiderados no solo afectan a los empleados de la tienda, sino que también socavan la integridad y el propósito del establecimiento.
Es hora de que la sociedad rechace este tipo de comportamiento irresponsable y exija un mayor respeto por aquellos que trabajan incansablemente para mantener la funcionalidad de los lugares que frecuentamos. No podemos permitir que la falta de empatía y consideración se normalice. Es momento de que cada individuo reflexione sobre sus acciones y asuma la responsabilidad de construir una comunidad más respetuosa y colaborativa.
