La administración de Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, se rige por una reforma constitucional que modificó la fecha de la toma de protesta presidencial. Publicada en febrero de 2014, esta reforma movió la ceremonia del 1 de diciembre al 1 de octubre. El cambio tiene implicaciones directas en el término del mandato presidencial, estableciendo que el último día de López Obrador en el poder será el 30 de septiembre de 2024. De esta manera, su sucesor o sucesora asumirá la presidencia el 1 de octubre de ese mismo año.
La reforma, que también afectó los artículos 65 y fracción IV del 74, entró en vigor el 1 de diciembre de 2018, coincidiendo con la toma de protesta de López Obrador como Presidente electo. El objetivo principal de esta modificación fue agilizar el proceso de transición gubernamental, permitiendo al nuevo Presidente involucrarse en la elaboración del Presupuesto de Egresos de la Federación para su primer año de gobierno.
Anteriormente, la duración de la transición gubernamental, que abarcaba seis meses, limitaba la capacidad del Presidente entrante para influir en el presupuesto. La reforma otorga tiempo adicional, permitiendo al nuevo Jefe del Ejecutivo presentar propuestas antes del 15 de noviembre, facilitando tanto la planificación presupuestaria como el análisis por parte de legisladores. Con este cambio, la administración de Andrés Manuel López Obrador concluirá oficialmente el 30 de septiembre de 2024.