Opinión con sentidoPolítica

“Pobre Altamira, tan lejos de Dios y tan cerca de Cabeza de Vaca”

Por: Vicente Hernández

“Guajolote que se sale del corral termina en mole”
«Refrán mexicano»

De concretarse la designación o imposición de Miguel Gómez Orta como candidato del PAN a la presidencia de Altamira, el PAN estaría haciendo mas profunda su tumba política, ya que el “Dedazo” viene de parte del clan cabecista, y Miguel representa mas de la misma corrupción, pues es sobrino mi más, ni menos, que de Alma Laura Amparan y Juvenal Hernández Llanos, y es que este impresentable personaje tiene como tarjeta de presentación el fraude, la estafa, la traición y la corrupción, pese a ello, hoy día se presenta con el mayor cinismo como precandidato a ocupar la silla presidencial de este municipio.

Los que tenemos memoria, recordamos cuando Miguel fue conducido vergonzosamente a la cárcel de acuerdo al expediente penal 0212/2002 que derivó en una orden de detención girada por el Juez Primero en materia penal del municipio de Rio Bravo, debido al fraude cometido a una empresa cervecera donde era empleado por un monto de 10 millones de pesos, y a la fecha la distribuidora Modelo de Rio Bravo (dicen) mantiene el proceso legal en su contra, y de no ser por Genaro de la Portilla, quien le pidió de favor al entonces gobernador Tomas Yarrignton para que fuera liberado, y le quitaran las esposas, Miguel hubiese vestido el traje de rayas del reclusorio.

En su expediente figura también una demanda por soborno a policías, y un juez, que ejecutaban la orden de aprehensión en su contra en ciudad Mante Tamaulipas ¿así o más maleante?

Pero su carrera delictiva no solo es en Tamaulipas, también en la ciudad de México enfrento el expediente FCH/CUH/-8/T3/00429 por su complicidad con Rosa Carrillo Dagda, en un despojo de un terreno de una cancha deportiva de futbol del ejido Tomatlán de la entonces Delegación Coyoacán, esta fechoría data del año 2015, pero el expediente aún sigue vivo en el juzgado Décimo Sexto de lo Civil, y el presunto delito es por declaración falsa ante la autoridad.

Fue un corrupto sub director de alcoholes durante el trienio de Genaro de la Portilla, en la siguiente administración se desempeño como director de obras públicas, y se caracterizó por llenarse los bolsillos con “moches” del 20% que les imponía a las compañías constructoras para la asignación de obra, y de su carrera política hay que decir que fue traidor al PRI, que le dio tantas oportunidades de agandallar billetes, porque en el 2016 lo abandono para arrojarse a los brazos del PAN, donde conoce a su hoy compadre Gerardo Flores Peña, por aquel entonces Secretario General de Gobierno del sexenio de Francisco García Cabeza de Vaca, y es quien lo apoya con el mandatario estatal para que lo nombre representante del Gobernador en la Zona Sur de Tamaulipas en el 2018, cargo durante el cual con arreglos, y entregas de dinero “en lo oscurito”, se gana la confianza de Cabeza de Vaca, y motiva al entonces gobernador en ayudarlo en su aspiración a ser diputado del Congreso del Estado, registrándose abanderado por el PAN en febrero del 2019 por el Distrito XVIII, que abarcaba Altamira y Aldama, convirtiéndose en Diputado Local ese mismo año.

Un año antes de terminar su sexenio, en diciembre del 2021, Cabeza de Vaca le da el nombramiento a Miguel Gómez Orta como titular de la Oficina de Representación del Gobierno de Tamaulipas en Nuevo León, en agradecimiento (supongo) por los sucios servicios prestados al gobierno cabecista, a pesar de que Miguel fue impugnado por la entonces diputada morenista María de la Luz del Castillo Torres, quien pidió a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) abrir una investigación sobre los hechos que se imputaban a Gómez Orta, por su proceso en la ciudad de México, resumiendo la diputada su acusación así: “De todo lo anterior se presume que hubo una simulación jurídica, fraude procesal, declaraciones falsas ante autoridades, enriquecimiento ilícito, entre otras, y con ello se está coartando el derecho a ejercer la práctica del deporte de los ciudadanos, otra situación grave es que en dicho hecho ilícito se encuentre involucrado el C. Miguel Ángel Gómez Orta, funcionario del Gobierno del Estado de Tamaulipas, por lo que es preocupante que una persona con dichos antecedentes se encuentre como funcionario del Estado de Tamaulipas y más aún que lleve a cabo prácticas similares en los espacios públicos de los tamaulipecos”.

Con los antecedentes delictivos a la vista y con la marca del cabecismo tatuado en su pecho, su cercano parentesco con Alma Laura y Juvenal Hernández, Miguel Gómez se muestra ante los altamirenses como la mejor opción para ser alcalde, pero como dice el dicho popular “Hay chivos que tienen madre, pero este ni madre tuvo”

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