Con información de Milenio
Arturo y Axel, dos jóvenes de 18 y 19 años respectivamente, han emprendido una travesía por México con la misión de reparar baches y huecos en las calles. Actualmente en la capital de Durango, buscan ayuda para abordar las imperfecciones que consideran descuidadas por el ayuntamiento local.
Originarios de Puebla, tras recorrer San Luis Potosí, comparan el estado de las calles de Durango con otras ciudades y expresan su percepción de falta de contribución monetaria por parte de la sociedad local. Axel, el menor de los hermanos, destaca que algunas personas han sido amables al ofrecerles donaciones, mientras que otras han mostrado resistencia.
La labor de estos jóvenes no está exenta de desafíos, incluyendo la hostilidad de conductores molestos y la necesidad de sortear obstáculos como obtener el material necesario para su trabajo. Admiten que la remuneración no siempre es suficiente y que han tenido que enfrentarse a conductores groseros, pero mantienen su determinación.
Uno de los problemas más destacados es la extorsión policial, mencionando que algunos agentes exigen «moches» para permitirles trabajar. A pesar de esto, los hermanos no se detienen y planean continuar su viaje por todos los estados de México.
Esta iniciativa, aunque novedosa, plantea preguntas sobre la necesidad de un sistema más estructurado para abordar el mantenimiento de las carreteras, así como la importancia de garantizar la seguridad y el respeto hacia aquellos que se esfuerzan por mejorar su entorno.
