Por: Vicente Hernández
“El socialismo, que presume de juventud, es un viejo parricida. Él es quien ha matado siempre a su madre, la República, y a la Libertad, su hermana.”
«Honore de Balzac»
Transcribe en un interesante texto el periodista Joaquín López Doriga las cuatro preguntas que el presidente Andrés Manuel López Obrador le plantea al ex presidente de México Ernesto Zedillo Ponce de León, en las cuales le cuestiona lo siguiente: 1- ¿Por qué convirtió las deudas privadas de unos cuantos, en deuda pública, el Fobaproa? 2- ¿Por qué envió al Congreso una reforma de pensiones en donde el trabajador al jubilarse no va a recibir ni el 50 por ciento de su salario? 3- ¿Por qué durante su gobierno no aumentó el salario mínimo, sino, al contrario, se redujo? 4- ¿Por qué desapareció los trenes de pasajeros y se fue a trabajar de asesor a la empresa estadounidense a la que le entregó los ferrocarriles nacionales?
Ernesto Zedillo gobernó México durante el trienio (del 1 de diciembre de 1994 al 30 de noviembre del 2000), y aunque después de terminar su mandato se ha mantenido un poco alejado de la vida pública, apegándose a la regla no escrita de que los ex presidentes deben de guardar secrecía en temas políticos, y dedicándose a labores docentes, hoy vuelve a ocupar las ocho columnas en varios medios informativos derivado de su reciente visita a México para impartir una conferencia en un evento privado, sobre todo por la polémica que desato, derivada de las famosas cuatro preguntas disparadas por el inquilino del palacio nacional durante dos mañaneras.
Pero no quisiera poner a juicio la actuación como jefe del ejecutivo de Ernesto Zedillo, que tuvo muchos desaciertos, así como muchos aciertos, ya que a principios de su sexenio (1995) tuvo que enfrentar el conflicto heredado de Carlos Salinas de Gortari, del levantamiento armado se suscitó en Chiapas por el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), encabezado por el Sub Comandante Marcos, dos años después el 22 de diciembre de 1997, se dio la llamada Matanza de Acteal en el municipio de Chenalhó Chiapas, donde un grupo de paramilitares dispararon con armas de alto poder a un grupo de hombres, mujeres y niños, integrantes de la organización pacífica “Las abejas”, quienes se encontraban haciendo oración dentro de una ermita del poblado Acteal, en donde se encontraban en situación de refugiados, producto de su desplazamiento de sus pueblos de origen, el saldo fue de 45 personas muertas, todas indígenas tzotziles, entre las víctimas había 18 mujeres, de las cuales cuatro estaban embarazadas, 16 niñas, cuatro niños y 17 hombres. 26 también resultaron con lesiones graves.
Otro de los desaciertos aunque de manera indirecta, pero que le afecto, al darlo a conocer a la opinión publica los medios nacionales e internacionales, fue el incidente del concierto de U2, evento que se realizo en el Foro Sol, donde la banda irlandesa ofrecía su concierto, a este espectáculo acudieron Carlos, Ernesto, y Emiliano, los tres hijos del entonces presidente Ernesto Zedillo, custodiados por integrantes del Estado Mayor Presidencial, y ya casi para finalizar el concierto, un grupo de personas entraron a una área restringida, por lo que elementos del staff trataron de impedirlo, provocando que todo se volviera un caos, gritos, empujones y, de repente, el brazo de la grúa se acercaba a ellos, por lo que un miembro del staff derribó a uno de los jóvenes (Carlos) quien durante este esta acción se cayó, provocando una rápida acción de los integrantes del Estado Mayor Presidencial, quienes sacaron sus armas y le apuntaron a parte del público, cundiendo el pánico y poniendo con esta acción la seguridad de los asistentes.
Pero tratándose de hijos bajo los reflectores, los escáldalos en los que se han visto involucrados José Ramon, Andrés Manuel, Gonzalo Alfonso López Beltrán salvo Jesús Ernesto López Gutiérrez, los hijos de Andrés Manuel López Obrador, son aún más vergonzosos y reprobables que el incidente de los de Zedillo en el concierto de U2.
Otro de los sucesos que pintaron de rojo sangre la administración zedillista, fue la matanza de campesinos en Aguas Blancas Guerrero en 1995, en la que 17 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, fueron emboscados y asesinados por elementos de la policía estatal, cuando Guerrero era gobernado por el nefasto Rubén Figueroa Alcocer, quien tenia la fama de ser represor, violento, y trasgresor de los derechos humanos, y aunque el suceso fue estatal, salpico de manera directa a Ernesto Zedillo, al que señalaron de tener las manos manchadas de sangre.
Seria muy largo enumerar los desaciertos, errores u horrores del sexenio zedillista, que a la distancia del tiempo, y gracias a la memoria de la hemeroteca podemos no juzgar, pero si exponer, pero tampoco homologar los sexenios, sino más bien extractar del contenido de las cuatro preguntas, su intención fundamental.
En el entendimiento que el Fobaproa consistió en un plan de rescate de deudas de banqueros y empresarios, absorbidas por el gobierno, y que pagamos los ciudadanos, incluso los que aún no han nacido, pero hay que hacer notar que este Fondo no nació en el sexenio de Ernesto Zedillo, se creó a finales de la década de los 80 y principios de los 90, cuando México sufría su segunda crisis económica, a causa de la devaluación del peso, por ello, el gobierno creó en 1990 el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), cuyo principal objetivo era evitar que las instituciones bancarias cumplieran con sus obligaciones con los ahorradores, es decir, que los bancos tuvieran dinero disponible ¿Entonces es viable la pregunta a Zedillo?
En cuanto al sistema de pensiones, existen esquemas de pensión tanto públicos como privados, pero la que nos ocupa es en la que Zedillo mandó al Congreso una reforma para crear la Ley del Sistema del Ahorro para el Retiro (Afores), de esta manera se sustituyó a la Ley de 1973 del IMSS, donde los trabajadores podían jubilarse a los 65 años y obtener una pensión de 100% de su último salario, sin embargo esa situación puso en aprietos al IMSS, quien se encontraba en una posición financiera que lo asfixiaba: y sus ingresos no podían solventar sus gastos, en donde se contemplaba el pago de pensiones de los trabajadores. ¿Actualmente el IMSS goza de cabal salud financiara?
El aumentar el salario mínimo a los trabajadores suena muy bien y mejor para el que lo recibe en su momento, pero que al hacer las compras cotidianas, el aumento se le vuelve polvo, debido al exagerado aumento de precios, sin que el gobierno intervenga combatiendo el “pago de piso” y la voracidad de las tiendas de autoservicio, y comerciantes en general, con incrementos a los más necesarios artículos de la canasta básica, esto regularmente sucede cuando en épocas de alta inflación, como las que vivió México a finales del siglo pasado, se opta por un aumento salarial que compita con los precios, pero en esta competencia en la actualidad estamos tres a uno, en favor de la inflación. ¿Así de que nos sirve un aumento salarial?
La cuarta pregunta sobre los trenes de pasajeros, cabe mencionar que en México, Canadian Pacific Kansas City (CPKC) y Grupo México Transportes, son los principales operadores de trenes de carga, y estas ya fueron emplazadas por el gobierno federal para que presten servicio de pasajeros, y a estos actuales concesionarios de vías férreas para que presenten proyectos de trenes de pasajeros, que corran en las mismas vías donde hoy circulan trenes de carga, y el viaje en tren vuelva a ser más económico, y seguro para la población, servicios a los que por años le fueron vedados. ¿De verdad sería más económico viajar en tren? Porque los precios del Tren Maya no son tan accesibles, ni su servicio de comedor, y menos aún su efectividad en puntualidad y seguridad, amen del daño ecológico que causo, y el alto costo de su construcción, el cual seguramente será blindado por 25 años o mas, como acostumbra este gobierno.
A estas cuatro preguntas, Zedillo no le respondió ni una, al jefe del ejecutivo, solo se concretó a declarar “Cada que algún político que no entiende algunas cosas, y quiere insultar a alguien, le dice neoliberal”
