El Senado de la República de México aprobó una reforma a la Ley de Coordinación Fiscal y la Ley General de Salud, en un esfuerzo por federalizar el Sistema de Salud para el Bienestar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS-Bienestar). Con 57 votos a favor y el rechazo de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y el grupo plural, el Senado respaldó la medida que establece que los estados que se adhieran al IMSS-Bienestar deberán ceder a la federación sus recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud.
La discusión y aprobación tuvieron lugar durante la sesión vespertina, donde los legisladores respaldaron la reforma en lo general y en lo particular. Sin embargo, la oposición expresó críticas, argumentando que la propuesta careció de un análisis exhaustivo que incluyera la comparecencia del director del IMSS, Zoé Robledo, para explicar los cambios y garantizar la viabilidad del nuevo sistema. Se señaló también que el asunto se presentó de manera apresurada, sin el tiempo adecuado para un análisis exhaustivo.
Según la determinación, las entidades que suscriban convenios con la federación y transfieran sus plazas y plantillas de personal aceptarán que esta administración retenga sus recursos destinados a la salud. No obstante, el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud subsistirá para los estados que opten por no suscribir los respectivos convenios.
