Neoladerenses respaldan a Carmen Lilia en su búsqueda por la reelección
Sin Filtros; por Brenda Ramos
En el paisaje político de Nuevo Laredo, emerge una figura que captura la atención y el respaldo de la ciudadanía: Carmen Lilia Canturosas Villarreal. La reciente encuesta de Massive Caller revela un panorama contundente: MORENA, liderado por Carmen Lilia, se posiciona firmemente en la preferencia de los votantes con una reelección “ya planchada, doblada y casi entregada”, mientras que partidos históricos como el PAN y el PRI a duras penas sobreviven. Este escenario no solo pone en relieve la popularidad de Carmen Lilia y MORENA, sino también una notable ausencia de competencia interna y externa significativa.
Según la encuesta de Massive Caller, la pregunta clave era: “El próximo año habrá elecciones en Nuevo Laredo, ¿por cuál partido votaría usted?”. La respuesta fue rotunda: MORENA lidera las preferencias con un 61.6%, seguido a distancia por el PAN con un 13.8%, Movimiento Ciudadano con un 5.5%, y el PRI, en una posición aún más rezagada, con solo un 4.9%. Estas cifras no solo demuestran la fortaleza de MORENA en la región, sino también un cambio notable en el panorama político local, donde los partidos tradicionales parecen haber perdido su relevancia y conexión con los votantes, quedando sepultados por la ola obradorista y la coalición “Juntos hacemos historia”.
En lo que respecta a la preferencia de candidatos dentro de MORENA, Carmen Lilia domina con una abrumadora mayoría. En la misma encuesta, al preguntar: “¿A quién le gustaría que fuera el candidato de MORENA?”, un impresionante 72.2% de los encuestados respaldaron a Carmen Lilia Canturosas. En contraste, sus competidores internos, Ninfa Cantú Deandar y Gabriela Regalado, obtuvieron apenas un 5.8% y un 2.6% respectivamente. Diferencia que además de evidenciar el fuerte liderazgo de Carmen Lilia dentro de su partido, también demuestra su capacidad para resonar y conectar con el electorado de una manera que sus rivales internos y externos no han logrado.
El respaldo a Carmen Lilia no es solo una cuestión de preferencia partidaria; refleja una aprobación de su gestión y liderazgo. En los últimos dos años, se ha consolidado como la política más reconocida y con mayor aprobación en Tamaulipas. Según una encuesta del INEGI, su gobierno es considerado el más efectivo del país, fortaleciendo aún más la noción de que su reelección es prácticamente un hecho consumado.
Este apoyo se manifestó claramente cuando, en la medianoche del 20 de noviembre, Carmen Lilia hizo oficial su registro para reelegirse como presidenta municipal de Nuevo Laredo. A través de una publicación en sus redes sociales, acompañada de una fotografía frente a una computadora, anunció su intención de continuar con la transformación de Nuevo Laredo, un mensaje que resonó con fuerza entre sus seguidores. “¿Cómo va su domingo? Yo aquí a un par de horas y unos cuantos clicks de registrarme para que la transformación de Nuevo Laredo continúe”, escribió la alcaldesa, sellando su compromiso y la aceptación de su liderazgo por parte de la comunidad quien respondió de inmediato, llegando a más de 1000 compartidas en las primeras horas de su publicación, así como cientos de reacciones y comentarios de ciudadanos reales (Y no bots como otres).
La situación política en Nuevo Laredo es, por tanto, un claro reflejo de un cambio en la dinámica política tradicional. Con una ciudadanía que respalda fuertemente a Carmen Lilia y a MORENA, y con partidos históricos como el PAN y el PRI luchando por salir de la sepultura en que los enterró la ciudadanía, se perfila un escenario en el que la continuidad y la transformación parecen ser las prioridades de los neolaredenses. La falta de competencia interna y externa significativa para Carmen Lilia no solo destaca su liderazgo indiscutible, sino también un cambio en las preferencias y expectativas del electorado en el que el tiempo de las mujeres de izquierda llegó y a Carmen Lilia le queda como guante, pues trae escuela de uno de los precursores e impulsores de la Izquierda mexicana en el país y en Tamaulipas, su padre Carlos.
Todo apunta a que, bajo el liderazgo de Carmen Lilia, Nuevo Laredo está entrando en una nueva era de gobernanza y desarrollo político y que Carmen Lilia va sin trabas por la reelección o por lo menos eso dice la ciudadanía cuando les preguntan en la encuesta, Carmen Lilia siempre es la respuesta.
