Halloween sin vientos de cambio
Por Brenda Ramos
En una fría noche de Halloween, brujas al acecho se veían,
Lety, Imelda y Yahleel, por las calles pedían y pedían.
Sin sus escobas, que al viento solían desafiar,
ahora en bicicletas, tenían que pedalear y pedalear.
Los «Vientos de Cambio» que las hacían volar alto y lejos,
se apagaron de golpe, llevándose todos sus reflejos.
El soplador de esos vientos, ahora en el norte se oculta,
prófugo y escondido, dejando sus promesas sepultas.
«¡Dulce o Truco!», gritaban a cada puerta con esperanza,
pero lo que buscaban no era dulce, sino una lanza.
Una que les diera, el impulso de volver a despegar,
pero el 2024 se acerca, y sus sueños empiezan a desvanecer ya.
En Acción Nacional, buscan una candidatura alcanzar,
pero sin vientos que soplen, difícil será destacar.
Porque el que soplaba, ahora anda prófugo sin parar,
y sin su fuerza, ¿cómo podrán nuevamente volar?
Así en esta noche, entre risas y bromas sin parar,
recuerda a Lety, Imelda y Yahleel, que pedalean sin cesar.
Porque aunque quieran, el camino parece decidido ya,
y el 2024 se acerca, y su estrella no parece brillar.