En una declaración contundente, el presidente Andrés Manuel López Obrador puso bajo la lupa al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), acusándolo de contar con un presupuesto anual de mil millones de pesos para actividades cuestionables o, según sus palabras, «por no hacer nada». El mandatario cuestionó la autonomía de estos organismos autónomos, sugiriendo que, en lugar de promover la transparencia, podrían estar siendo utilizados como fachadas para encubrir prácticas opacas.
La crítica del presidente se suma a una serie de señalamientos recientes sobre el INAI, incluido el escándalo del uso de una tarjeta corporativa por parte del excomisionado Óscar Guerra Ford. López Obrador destacó la necesidad de revisar y replantear el papel de estos organismos en el marco de la administración pública, señalando que, durante los sexenios pasados, se crearon con el propósito de simular honestidad y transparencia mientras se saqueaba al país.
El presidente llamó a la reflexión sobre la eficacia real de estos organismos autónomos y abrió el debate sobre su relevancia en la búsqueda de una verdadera transparencia en la gestión pública.
