La aprobación de la Ley de Ingresos de la Federación 2024 por parte del Senado de la República ha marcado un hito en la gestión económica de México, y con ello se abren importantes reflexiones sobre las implicaciones de los cambios realizados. La ley prevé ingresos totales por un monto de 9 billones 66 mil 45.8 millones de pesos, lo que tiene un impacto significativo en el presupuesto y la economía del país.
Uno de los cambios más notables en esta legislación es la modificación de la tasa de retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para ahorradores e inversionistas en instrumentos gubernamentales, como Cetes o bonos. La tasa se redujo de la propuesta original del 1.48 por ciento a un 0.5 por ciento, con el objetivo de estimular el ahorro y la inversión. Este cambio representa un giro importante en la política fiscal del país.
Además, se añadió una modificación para brindar seguridad jurídica a los trabajadores del Estado, asegurando que sus ahorros no se considerarán activos financieros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios. La votación de los artículos reservados de esta reforma refleja un debate intenso, con 62 sufragios a favor y 41 en contra, y el documento fue devuelto a la Cámara de Diputados con estos cambios.
El Senado también aprobó una modificación que permitirá destinar recursos del presupuesto a obras y acciones relacionadas con la lucha contra la corrupción. Esta reforma, con 108 votos a favor y uno en contra, se ha convertido en un aspecto clave en la estrategia del país para combatir la corrupción y promover la transparencia.
En el ámbito energético, la reducción de la carga fiscal de Pemex de 40 a 30 por ciento plantea desafíos y oportunidades en el sector.
A pesar de la aprobación, la Ley de Ingresos de la Federación 2024 no ha estado exenta de críticas, con senadores que expresan preocupaciones sobre el déficit público y la deuda. Estas críticas reflejan la importancia de un debate informado y equilibrado sobre las políticas fiscales y económicas del país.
