El curioso caso de Raúl Ramírez Castañeda
Sin Filtros; por Brenda Ramos
Octubre, el mes ideal para contar historias de terror, una de nuestras favoritas es la del curioso caso de Edward Mordrake:
Edward Mordrake, según la leyenda, vivió en el siglo XIX en Inglaterra. Era un aristócrata de alta cuna y tenía una apariencia aparentemente normal, excepto por un inusual y aterrador rasgo: una segunda cara en la parte posterior de su cabeza. Esta segunda cara, que tenía su propia boca y ojos, no podía hablar en voz alta, pero según la leyenda, podía susurrar cosas horribles y maliciosas a Edward, incluso durante la noche, lo que lo mantenía despierto y lo atormentaba.
La segunda cara se decía que tenía una expresión malévola y sonreía de manera siniestra. Edward Mordrake, al parecer, estaba completamente desesperado y perturbado por la presencia constante de esta entidad en su vida. Según la leyenda, incluso consultó a médicos y especialistas en busca de una cura, pero nadie pudo ayudarlo.
Se dice que Mordrake llegó a creer que esta segunda cara era un demonio y que lo había condenado a la locura. La entidad, según la leyenda, lo instaba a cometer actos terribles, con voces que solo él podía escuchar, voces que según Mordrake, provenían desde el infierno.
En la actualidad, la enfermedad de este personaje es conocida como diprosopus, una enfermedad congénita que hace que se dupliquen varios rasgos de la cabeza, pero no hasta el extremo explicado en el caso de Mordrake.
Esta historia, nos recuerda a la situación que está causando revuelo en el escenario tamaulipeco, en el que Raúl Ramírez Castañeda, miembro destacado y muy importante del círculo político del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, es el protagonista.
Pero Raúl Ramirez Castañeda, es un personaje de carne y hueso de la actualidad, quien, durante el mandato de Francisco García, le ayudó a dar cacería a actores políticos desde la Fiscalía Anticorrupción, solo porque representaban un peligro para que el cabecismo siguiera su curso en el estado.
Raúl desempeñó sus funciones como si hubiera estado permanentemente vigilado por un rostro en su nuca y que tal como en las historias, le susurraba lo que debía hacer, órdenes que siguió y ejecutó al pie de la letra desde su lujosa y excéntrica oficina, hasta que el mes pasado fue separado de su cargo, por órdenes de la Diputación Permanente del Congreso del Estado al argumentar que perdió los requisitos de elegibilidad.
Posteriormente, una orden de aprehensión fue girada en su contra y siguiendo el susurro detrás de su oreja, acudió al Segundo Tribunal Unitario Colegiado, con sede en la ciudad de Reynosa, en donde le fue confirmada la suspensión provisional de amparo para seguir al frente de la fiscalía.
La situación estuvo calmada unos días, hasta que ayer se retomó el tema en el congreso del estado. Varios diputados emitieron declaraciones sobre el asunto, entre ellos la presidenta de la Junta de Coordinación Política y de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado Úrsula Salazar Mojica.
La legisladora advirtió que en el Poder Judicial había “Foco Rojo” y que Ramírez se había amparado “hasta para respirar”.
Durante las declaraciones, la diputada también mencionó que los jueces federales distan de buscar la verdad, al favorecer a funcionarios y personajes vinculados a la pasada administración cabecista y/o al Partido Acción Nacional ya que ellos continuamente obtienen amparos con prontitud.
Esa complicidad con el grupo cabecista de la que Úrsula Salazar habló, se evidenció el domingo 22 de octubre en la manifestación de los trabajadores del Poder Judicial, en dónde el Senador Ismael García Cabeza de Vaca, el único miembro de la familia de los Cabeza que pisa suelo mexicano, se presentó acompañado de sus escoltas para apoyarlos.
Desde hace mucho tiempo, los Cabeza de Vaca dejaron de esconder sus maniobras para tratar de controlar el poder judicial, la fiscalía del estado y la fiscalía anticorrupción, sin embargo, el panorama apunta a que este hipotético caso de disprosopus, acabará pronto como en la historia antes mencionada.
Primero, porque el día de ayer, la fracción morenista del congreso del estado, aprobó dos vicefiscalías anticorrupción.Y segundo, porque hoy, durante la conferencia matutina del presidente López Obrador, al abordar este asunto, subrayó con firmeza que ya no existen funcionarios públicos intocables.
Como dice el viejo y conocido refrán: “Todo es cuestión de tiempo”.