Un asombroso descubrimiento arqueológico ha emergido de las profundidades del Amazonas, en el norte de Brasil, donde la sequía ha revelado misteriosas caras talladas en la roca con una antigüedad de al menos mil años. A medida que el nivel del río Amazonas disminuye drásticamente debido a la sequía, estas esculturas de rostros, ocultas durante siglos, han surgido a la luz del día.
Los expertos y arqueólogos, fascinados por este descubrimiento, han comenzado a explorar y estudiar estas peculiares representaciones talladas en la piedra. Jaime Oliveira, arqueólogo del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN), señaló que este hallazgo no solo incluye más tallas en la roca, sino también la escultura de un rostro humano, lo que agrega una nueva dimensión a este enigma arqueológico. Las primeras observaciones sugieren que estas caras fueron talladas por personas que habitaban la región en tiempos precolombinos.
Oliveira explicó que la zona donde se encuentran estos hallazgos es un sitio precolonial con evidencias de ocupación que se remontan a entre 1.000 y 2.000 años atrás. Se cree que estas caras talladas son representaciones de figuras antropomorfas, pero el propósito y el significado detrás de estas esculturas siguen siendo un misterio intrigante.
Aunque este descubrimiento ha maravillado a muchos, también ha suscitado preocupación debido a la sequía que permitió que estas esculturas emergieran. Las autoridades brasileñas han atribuido la sequía al cambio climático y al fenómeno de El Niño, lo que ha resultado en una disminución significativa de las precipitaciones en el norte de la Amazonía y niveles de agua en los ríos que se acercan a mínimos históricos.
El asombroso hallazgo de estas caras talladas en la roca no solo arroja luz sobre la historia precolombina de la región, sino también destaca la importancia de abordar y comprender los impactos del cambio climático en uno de los ecosistemas más críticos de nuestro planeta.
