Por: Mauricio Fernández Díaz
La fiscalía de Irving Barrios al servicio del corrupto CDV
Ciudad Victoria.- Si un foráneo supiera que el fiscal Irving Barrios reunió pruebas en cuestión de semanas y logró órdenes de aprehensión contra tres alcaldes de Morena, pensaría que la procuración de justicia es una fortaleza en Tamaulipas, y que los ciudadanos deben estar satisfechos por esa eficiencia. Pero se trataría de un espejismo, como tantos otros de la administración estatal 2016-2022.
De hecho, Barrios Mojica pasó casi inadvertido de 2016 a 2021, salvo en casos concretos que exigieron un posicionamiento sobre temas de violencia, y únicamente salió de esa zona de confort en 2022, año decisivo para el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, pues se jugaba la sucesión en los comicios del 5 de junio.
En año electoral Irving Barrios tuvo una actividad compulsiva y sus conferencias se hicieron frecuentes. Pero tanta dedicación no se debía a la búsqueda de objetivos prioritarios, a la de delincuentes peligrosos o a la de homicidas prófugos. Era por los alcaldes de Morena Lalo Gattás, Carmen Lilia Canturosas y Carlos Peña, de Victoria, Nuevo Laredo y Reynosa, respectivamente.
Sin saber el motivo, se conoció de solicitudes de amparo promovidos por otros alcaldes morenistas, como Nataly García y Héctor Villegas, el “Calabazo”, la primera de Díaz Ordaz; el segundo de Río Bravo. Al actuar así o ya los investigaban o los iban a acusar penalmente.
Tal era la sombra amenazante que proyectaba el Fiscal sobre las humanidades de los alcaldes morenistas, como un águila cazadora sobre conejos indefensos. Dicha sombra, en estricto sentido, todavía planea sobre las cabezas de los sospechosos, esperando el momento de ponerles las esposas y meterlos en prisión.
Él, cada vez que le preguntaban de esa persecución a figuras de Morena, se ufanaba se hacer cumplir la ley y de ejercer el Estado de derecho en Tamaulipas. Solo eso. Su colaborador, Raúl Ramírez Castañeda, conocido como el Fiscal Anticorrupción y sabueso de algunos de esos alcaldes, también presumía honrar los deberes el cargo y servir a los tamaulipecos “sin distingos de partidos”.
Pero todo eso no era más que una farsa y un tinglado para ocultar un sistema de procuración de justicia clasificado entre los peores del país. Irving Mojica y Raúl Ramírez, en todos sus años de servicio en Tamaulipas, casi nunca han honrado el cargo ni la verdadera justicia, de acuerdo con la organización Impunidad Cero.
En el Índice Estatal de Desempeño de Procuradurías y Fiscalías (IEDPF), estudio que recopila información sobre inversión pública, número de agentes del Ministerio Público por cada mil habitantes, número de casos resueltos y transformación digital, entre otros indicadores, Tamaulipas se ubicó entre los seis estados peor calificados, con un resultado de 40.5 puntos.
Esta valoración, preparada por un equipo de analistas, no coincide con el celo del fiscal Irving Barrios y su lucha contra la supuesta corrupción de Morena Tamaulipas.
De los estados del norte del país, es también el de peor desempeño y, en consecuencia, de los estados más baja confiabilidad. Los tres mejor calificados en el índice general fueron Nuevo León, con 68.6 puntos; Yucatán, con 68.4 y Chihuahua, con 65.6 puntos.
Uno de los indicadores más importantes del estudio fue el de Probabilidad de Esclarecimiento del Delito, que se analizó desde tres aspectos, en cada uno de los cuales la Fiscalía de Irving Barrios tuvo resultados deprimentes. Estos fueron Delitos Denunciados con Inicio de Investigación, con un desempeño de 6.1 por ciento; Efectividad, con 4.9 por ciento, y Probabilidad de Esclarecimiento, con 0.30 por ciento, que lo vuelve prácticamente estéril. ¿Cómo pensaba demostrar la culpa de los alcaldes de Morena de los supuestos delitos si casi nunca resuelve nada?
De acuerdo con el estudio, la tasa nacional de impunidad del homicidio doloso está en 89.6 por ciento. Pero Tamaulipas salta por encima de ese promedio, con 89.8 por ciento de impunidad en asesinatos cometidos.
Estos son algunos resultados relevantes del Índice Estatal de Desempeño de Procuradurías y Fiscalías para asomarse un poco a la realidad de este gobierno. Irving Barrios Mojica le queda a deber a los tamaulipecos y, en el final de esta administración, una de las más señalas por corrupción en la historia estatal, quiere hacer justicia sobre la parcela del vecino cuando en su patio claman por la ley y el orden.
Bastaría con los resultados del índice para reaccionar en contra de la permanencia de Barrios Mojica al frente de la Fiscalía General del Estado, luego de la prerrogativa que le obsequiaron los diputados panistas para seguir en el cargo hasta el 2027, casi todo el sexenio del nuevo gobernador, Américo Villarreal Anaya.
Si Morena, sus dirigentes, diputados, alcaldes y el propio gobernador electo, no se sacuden el letargo y revientan el candado que puso el PAN para dejar a su Fiscal por cinco años más, el doctor Villarreal Anaya vivirá, de facto, con el enemigo en casa.
