Política

La de siempre “Es guerra sucia”

Por: Isaias Alvarez

Siempre qué hay un escándalo por parte de miembros políticos de la 4t, se escudan en la frase “es guerra sucia de los oponentes” añadiendo qué los opositores quieren perjudicar a la coalición Morena-PT-PVEM por ir a la cabeza en las preferencias electorales. Ya les gustó esa frase y es que es bien fácil decirla qué presentar pruebas y desmentir las acusaciones en su contra. Hay muchas manchas en Morena que, para desestimarlas han utilizado esa frase y en consecuencia han caído en la desaprobación de muchos de sus ex simpatizantes y militantes qué a los inicios del partido creyeron ingenuamente qué sería diferente y que realmente iban a velar por el bienestar de la ciudadanía.

El problema de Morena estatal y federal es la falta de mano dura a los políticos qué se aprovechan de la marca ‘Morena’.
Uno de los sucesos más recientes fue el de Ursula Patricia Salazar Mojica, sobrina no reconocida de AMLO y diputada local (recordando qué el mismo dijo que eran lejanos y que si la miraba en la calle no la reconocía), que, gracias a su parentesco con el presidente de la República se unió a la 4t después de ser priista de hueso colorado se vio envuelta en un escándalo en plena temporada electoral, seguramente sabrá a lo que me refiero, y es que se filtró un audio con un proveedor del Congreso donde supuestamente Ursula y el proveedor hacían acuerdos para inflar facturas y asi llevarse una tajada para ellos.

La Fiscalía al servicio de CDV respondió relativamente rápido las acusaciones en contra de esta servidora publica, definiendo qué efectivamente la voz de Ursula era la del audio filtrado. Tampoco es de que la FGJ sea un organismo en cual la ciudadanía tenga la plena confianza de su excelente labor en la ejecución de sus funciones y tomando en cuenta lo anteriormente mencionado, incluso puede ser que ella no sea la del audio y la estén acusando injustamente, pero justo el hecho de que un servidor de Morena se vea envuelto en este tipo de escándalos da pie a que más políticos corruptos, rateros, tranzas o como les quiera llamar, se suban al barco de Morena ensuciando el movimiento qué inicio Andrés Manuel López Obrador.

Los partidos de izquierda en todas las corrientes políticas no solo de México, sino internacionalmente se caracterizan por perseguir causas justas y ser radicales en cuanto a exigir qué sus miembros lleven una vida recta, austera y dentro de los lineamientos qué el partido tenga. En México el no robar, no mentir y no traicionar es parte de un movimiento qué no solo es Morena, incluye también al Partido del Trabajo y al Partido Verde Ecologista de México y lo gracioso es que en estos últimos dos partidos mencionados, se ve ma disciplina y las coherencia, más conexión entre su hablar y sus acciones.

Recordemos a la diputada del PVEM qué votó en contra de la reforma eléctrica, inmediatamente fue expulsada del Partido. Pero, ¿que pasa en Tamaulipas? Hablando de diputados nuevamente, los 4 diputados traidores del sur qué votaron en contra de iniciativas de su partido y que en un inicio tenían la vergüenza de faltar a las sesiones argumentando qué les dio ‘chorro’, entre estas faltas Morena perdió la Presidencia de la JUCOPO al mando de Armando Zertuche Zuani ; el voto en contra de Marco Galvan de la iniciativa donde dotaba de autonomía a los ayuntamientos para la elaboración de sus reglamentos, los supuestos actos de corrupción de Úrsula Salazar anteriormente mencionados, los presuntos nexos con los Carmona, entre otros, dejan mucho qué desear en la política de izquierda de Tamaulipas.

Todo debería ser castigado para no ensuciar la credibilidad del movimiento lopezobradorista y el asunto es que, en el PRIAN uno como ciudadano siempre espera lo peor y ya está acostumbrado al cinismo, a las tranzas y al beneficio de unos cuantos a costa del bienestar del pueblo; pero en Morena tienen la boca tan grande para alzar el lema “no robar, no mentir y no traicionar” y por eso se les juzga el doble.

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