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El cumpleaños del perro | El escritor Sergio Pitol

JUAN JOSÉ GONZÁLEZ MEJÍA

Sergio Pitol fue Premio Cervantes de Literatura 2005. Radicó en Xalapa hasta el día de su muerte el jueves 12 de abril de 2018. Poseedor de una voz original, apartada de los estilos y modas imperantes en las literaturas de habla hispana, Sergio Pitol le dio a las letras mexicanas un vigor y rigor siempre bienvenidos.

Nacido en 1933 en Puebla, Sergio Pitol fue un escritor non, un hacedor de literatura desde el abismo de la inquietud intelectual. Viajero incansable, durante más de tres décadas fue funcionario del Servicio Exterior Mexicano en Checoslovaquia, Polonia, Hungría, Rusia, Italia, China y España.

El gran bagaje de lecturas y contextos culturales le permitió a Pitol no sólo adquirir “materia prima” para su labor literaria, sino que le dio lo más gratificante: ver la diversidad para, desde allí, fincar su estilo de escritura.

La literatura de Pitol es única, no se parece a ninguna otra desarrollada por autor alguno mexicano. Bastaría su novela Domar a la Divina Garza/ 1988 para situar a Pitol como un novelista de excepción donde conjuga lo que toda novela debe poseer: un mundo propio, extensivo, hilado desde la perspectiva y la reticencia moral de cada personaje. Dante (personaje de la novela) es el alter ego de Pitol para contar una historia que es muchas a la vez: la de un hombre viajero por Estambul y Roma.

No pretendo hacer un desglose de todas las obras de Pitol, pero es imprescindible citar su libro de cuentos Nocturno de Bujara/ 1981, llamado Vals de Mefisto en la segunda edición de 1989, sus dos libros de ensayos-ficción espléndidos: El Arte de la Fuga/ 1996 y Soñar la Realidad/ 1998, para ubicar a Pitol como un autor de renombre universal.

Sin embargo, la labor de Pitol no se acotó sólo a la ficción. Sergio Pitol fue uno de los escritores-traductores más activos y prolíficos que ha dado México. Aún se recuerdan sus enriquecedores prólogos a novelas y tomos de cuentos editados en la serie “Sepan Cuántos…”, de Porrúa, donde nos aportaba datos y contextos sabios sobre las obras de Jane Austen, Lewis Carroll, Thomas Mann, Oscar Wilde, las hermanas Bronte, Tolstói, Gogol, Chéjov, entre otros

El Fondo de Cultura Económica editó sus obras completas y la que tal vez sea su obra más celebrada El Mago de Viena/ 2005, una deliciosa y extraña novela-ensayo-relato donde el personaje central es, sin duda, el Pitol viajero.

Es un placer inmenso vivir en una ciudad, Xalapa, donde se podía ver caminar por las calles a un escritor como Sergio Pitol. Fue aleccionador asistir a sus conferencias, presentaciones de libros propios y de sus amigos, verlo en la librería Gandhi hurgando en los anaqueles en busca de algún libro, verlo pasear por el parque Los Berros donde la neblina espesa le otorgaba un aspecto fantasmal, literario y que, en palabras de Atahualpa Yupanki, “llenaba la tarde cuando caminaba”. Es decir, fue un placer ver a un escritor que habitó su ciudad (la que escogió para vivir) para llevarla por el mundo hasta sus días finales en este mundo…

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