Columnas

ARROLLA BERTHA LUJÁN EN TAMAULIPAS

HÉCTOR GARCÉS

Bertha Luján, aspirante a la presidencia del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), dio ayer un paso firme rumbo a la obtención de su meta al alcanzar una arrolladora y contundente victoria en la elección de los delegados tamaulipecos que participarán y votarán en el Congreso Nacional del partido de la Cuarta Transformación.
Este resultado favorable para Bertha Luján confirma lo que se pronosticaba desde su visita a Ciudad Madero el pasado 3 de octubre, cuando la gran mayoría de los militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le demostró su apoyo en el evento realizado en el Gimnasio de la Unidad Deportiva, un acto donde se dejó sentir el sólido liderazgo político de Adrián Oseguera Kernion.
A ese evento asistieron, además del presidente municipal de Ciudad Madero, Adrián Oseguera, los alcaldes de Matamoros y Güemez, Mario López y Luis Lauro Rodríguez, quienes hicieron equipo a nivel estatal para llevar al triunfo el proyecto de la presidenta del Consejo Nacional de Morena.
El enlace fue el ex diputado federal Renato Molina, plenamente conocido por la militancia morenista tamaulipeca por haber sido uno de los operadores enviados por la 4T en la elección presidencial de 2018.
La victoria del grupo que apoya la aspiración de Bertha Luján fue categórica, aplastante: De 90 delegados electos, sumó un total de 65 delegados.
Es decir, más de dos terceras partes de los delegados morenistas elegidos ayer en las 9 asambleas distritales de la entidad votarán por Bertha Luján en el Congreso Nacional que se realizará los días 23 y 24 de noviembre.
De acuerdo con los datos obtenidos, el grupo lujanista alcanzó la siguiente cantidad de delegados por Distrito Electoral en Tamaulipas: Primero, de Nuevo Laredo, 10 delegados; Segundo, Reynosa, 8; Tercero, Río Bravo, 7; Cuarto, Matamoros, 6; Quinto, Victoria, 7; Sexto, El Mante, 8; Séptimo, Madero-Altamira, 5; Octavo, Tampico, 5; Noveno, Reynosa, 8.
Fue, como se observa, un resultado estatal más que claro y favorable para el proyecto de Bertha Luján.
Por esa razón, anoche mismo, Yeidckol Polevnsky, todavía presidenta nacional de Morena y que pretende su reelección, anunció que buscará suspender el proceso electoral interno del partido. Eso dijo porque sabe perfectamente que va a perder el Congreso Nacional. Y lo va a perder por goleada.
Yeidckol quiere aplicar el viejo dicho que se ajusta a la política mexicana del viejo régimen: ‘Jalisco nunca pierde… y cuando pierde, arrebata’. La realidad es que doña Polevnsky está francamente desesperada, se siente perdida.
En Tamaulipas, Yeidckol recibió un tremendo rechazo en las urnas morenistas. La gran mayoría de los militantes no olvidan cómo fueron traicionados a principios de este año por la presidenta nacional del partido con la sospechosa selección de los candidatos de la 4T a las diputaciones locales.
Pero no solamente Polevnsky perdió ayer en las urnas morenistas del estado: también perdieron Mario Delgado, representado en estas tierras por el diputado federal Erasmo González Robledo; y Alejandro Rojas Díaz Durán, quien cada vez da más pena. Alejandrito se debería retirar de la contienda.
Al perder Mario Delgado, también pierde Erasmo González Robledo al interior del partido. El legislador sabe que su suerte política depende hoy más que nunca del coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso de San Lázaro.
Esta derrota no le quita a Mario Delgado el hecho de que sea un político de primer nivel. Es un político preparado, profesional, brazo derecho de Marcelo Ebrard. Eso lo es, sin lugar a dudas.
El detalle, el problema está en que, seguramente mal aconsejado por su primer círculo -entre ellos algunos diputados federales que ya andan pensando en la elección de 2021- Mario Delgado se metió a una batalla que no era la suya, es decir, se metió de manera innecesaria a la guerra por la presidencia nacional de Morena. No hizo bien los cálculos del desgaste político que le iba a ocasionar la refriega. Ahí están las consecuencias.
Con el triunfo de ayer en las 9 asambleas distritales tamaulipecas, el grupo que respalda a Bertha Luján asegura algo más, muy importante para lo que viene en el futuro: la presidencia del comité estatal de Morena.
La dirigencia estatal morenista estará en juego el próximo 10 de noviembre y será electa por los 90 delegados que ganaron ayer en sus distritos.
En otras palabras, los 90 delegados también asumirán el papel de consejeros estatales. De esos 90 consejeros estatales, 65 pertenecen al grupo de Bertha Luján y de Adrián Oseguera. Tienen clara mayoría. Y es el Consejo Estatal el que elegirá al nuevo presidente de Morena en Tamaulipas.
De esta manera, el triunfo de Bertha Luján representa, además, el triunfo de Adrián Oseguera Kernion, que se convirtió en el principal operador de quien se perfila para ser la nueva presidenta nacional del partido de la Cuarta Transformación.
Por supuesto, también ganan Mario López, alcalde de Matamoros, y Luis Lauro Rodríguez, alcalde de Guémez, así como ‘El JR’ y Renato Molina. Ellos también ganan con Bertha.
Así las cosas con la jornada electoral dominical de la 4T en Tamaulipas, que es un reflejo del escenario nacional morenista: triunfa Bertha Luján; pierden Yeidckol Polevnsky y Mario Delgado.

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