Maremágnum
Mario Vargas Suárez
Para los tamaulipecos y en general para los habitantes del mundo, el nacimiento de un nuevo año siempre abre la posibilidad de que las esperanzas se renueven con mayor ímpetu, con nuevos bríos, con ansiadas expectativas.
El dos mil trece para muchos esperanzador en el ámbito político, por ejemplo, nos encontramos con la mano federal y fueron apareciendo reformas que de verdad habrá nuevas situaciones que cambiarán la vida de los tamaulipecos y de los mexicanos.
El inocultable Impuesto al Valor Agregado (IVA) será un golpe no a los comerciantes, al fin y al cabo ellos solo son receptores que tendrán que entregar a la hacienda pública. Los verdaderos perjudicados serán los causantes, el pueblo, la gente que trabaja día a día en la fábrica, en la maquiladora, en la empresa, en la escuela, en la oficina.
Desde el inicio el dos mil trece nos recibió con la famosa Reforma Educativa, hecho que hasta la fecha sigue dando mucho de qué hablar y no propiamente del grueso de los maestros, sino de las acciones que hacen un grupo de ellos y los simpatizantes que aprendieron a que juntos… hacen más grande la bola.
En el dos mil trece los representantes populares de la nación, autorizaron sin permiso del respetable, una serie de cuestiones hacendarias que permiten ver más disminuidos sus ingresos a los trabajadores, pese a que se ha declarado a los cuatro vientos que “paga más quien más gane”.
Casi es un milagro que en este dos mil trece, los legisladores “echaran para abajo” el IVA a las colegiaturas que se pagan en los colegios y escuelas privadas. El detalle es que de una clase media ‘pudiente’ a los empresarios y productores son quienes tienen a sus hijos en escuela de paga. El grueso de la población están en escuela pública.
Hoy que empieza el año nuevo, el 2014, la esperanza de quien escribe es que tengamos salud. Que en toda la amplitud de la palabra el ciudadano trabajador, goce de cabal salud y la intención es para las familias de Tamaulipas, la región y del país.
Estoy consciente de que cada año finaliza es un ciclo que se cierra para dar permiso a otro, un año nuevo en blanco, donde tendremos la oportunidad de dibujar nuestros sueños y esperanzas, donde todo es posible porque todo está por construirse, por iniciar.
Todos sabemos que como comunidad estamos atravesando momentos muy especialmente difíciles en varios rubros y de ello queda evidencia en los cambios que se producen a nivel político, social e individual a través de decisiones que pueden cambiar a la humanidad y la historia nacional y de la misma Madre Tierra.
Pareciera que estamos entre la luz y la sombra. Por un lado la luz se refiere al contexto local por la seguridad de los gobernantes y la sombra por esa delincuencia organizada que no permite el desarrollo de un Tamaulipas que ‘Todos Queremos’
Sabemos que tenemos que continuar cambios obligados en nuestro estilo de vida, en nuestra forma de actuar, en nuestra manera de pensar, en la calidad y pureza de nuestros sentimientos.
Por otro lado, los cambios que se están produciendo a nivel nacional y con las reforma a las leyes, al nivel cultural y espiritual, son reflejo de que internamente estamos permitiendo que suceda.
Ahora, no debemos retroceder, debemos continuar con las acciones conscientes de lo que está sucediendo y aceptar cuidar el proceso benéfico para la familia y para la población en general para continuarlo.
Este 2014 véalo con optimismo y vívalo con confianza, la luz y la oscuridad son elementos esenciales de la vida, por lo que hoy descanse, brinde a favor de lo que viene y acérquese más a la familia. Es lo mejor.
Finalmente a mis editores, jefes, compañeros de la pluma y el video, les envío un cordial abrazo de año nuevo con la firme intención de seguir colaborando con ustedes.
Comentarios: mario.vargas@starmedia.com
