Acompañado por su esposa Ana Cristina Organista de Oseguera y sus hijos, Ana Paulina, Adrián y Regina, la primera autoridad de la urbe petrolera resaltó la importancia de la unidad, además de cuidarse en esta difícil época derivada de la pandemia.
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Resaltó que el 2020 ha puesto a prueba la voluntad y fuerza de los maderenses.
“Estos meses de pandemia han dejado enseñanzas sobre lo frágil que puede ser la salud, así como a valorar la vida, la familia y a los amigos, fortaleciendo a la sociedad y demostrando que Ciudad Madero vive por la voluntad y el carácter de su gente”.
Además, exhortó a las familias a celebrar estas fiestas navideñas y de fin de año con responsabilidad para evitar la propagación de más casos del Covid-19.
